La Guardia Civil inmoviliza 55 kilos de alimentos en una operación para controlar su comercio y distribución ilegal

Se han denunciado a los titulares de ocho establecimientos

La Guardia Civil en Cantabria ha inmovilizado unos 55 kilos de alimentos y bebidas alcohólicas en el marco de una operación para controlar el comercio y distribución ilegal de productos alimenticios, y ha denunciado a los titulares de ocho establecimientos comerciales.

Las inspecciones se han desarrollado en el marco de la operación 'Opson' de ámbito nacional, dirigida por Interpol en colaboración con Europol, llevada a cabo en 30 países. En Cantabria la operación ha sido realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, con apoyo de efectivos de la Patrulla Fiscal de Santander e inspectores de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales.

De los ocho establecimientos denunciados, los inspectores de la Consejería de Sanidad han paralizado la actividad de dos, ya que la práctica totalidad de la mercancía era de venta ilegal en nuestro país, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Los agentes precintaron unos 55 kilos de alimentos perecederos, (pescados, carnes, comida pre-cocinada, congelados y verduras), así como bebidas alcohólicas. De estos alimentos, unos 5 kilos de pescado fueron inmovilizados por estar caducados y expuestos para su venta.

Las infracciones detectadas en los productos fueron carencia de etiquetado o en idioma distinto al castellano, falta de trazabilidad de los productos a la venta (no presentaban las facturas), venta de productos caducados y expedición incorrecta del tiquet de venta.

De igual forma se ha detectado a nueve mayoristas de Madrid, Valencia y Málaga que vendían productos con irregularidades a Cantabria y a otras comunidades.

La operación e investigación continúa abierta en toda Cantabria.

RECOMENDACIONES

Ante estos hehos, la Guardia Civil recomienda a los ciudadanos consumir en los establecimientos habituales y, cuando se haga en otros, comprobar que el etiquetado del producto está en alguna lengua oficial de España y revisar la fecha de caducidad de los productos.

Aconseja también desconfiar de precios anormalmente reducidos y que se alejen del coste normal, especialmente cuando se trate de productos de marca o con denominación de origen.

Ante cualquier duda, se puede consultar a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutricional, organismo competente en esta materia.

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