En 2012, las ejecuciones hipotecarias han aumentado un 134%. No todas estas ejecuciones acaban en desahucio, pero sí muchas. Para estos casos el Gobierno anunció recientemente un plan de alquileres sociales. A esa iniciativa se van a sumar las cajas de ahorro aportando de entrada unas 3.000 viviendas.

Ha sido en el Congreso de los diputados donde el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, ha informado de que las ejecuciones hipotecarias han registrado un incremento del 134,13% en 2012, lo que ha acarreado la "consiguiente creación de un conflicto social".

A estas cifras se va a enfrentar el Fondo Social del Gobierno, destinado a ofrecer alquileres bajos a familias desahuciadas. Las cajas de ahorros podrían aportar "en el corto plazo" unas 3.000 viviendas a esta cartera de pisos.

Según datos del director adjunto de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Antonio Romero, estas entidades se hallan en disposición de "ofrecer a corto plazo hasta 3.000 viviendas para atender a colectivos que se encuentren en situación de vulnerabilidad", en el marco de una norma para atajar el problema de los desahucios en la que la CECA quiere ser "muy activa".

De hecho, según Romero la Confederación ya ha hecho propuestas sobre posibles cambios en los procedimientos de ejecución hipotecaria, en temas de fianzas y "agilización de procedimientos para evitar la práctica de los subasteros, que contaminan todo el proceso", y también han puesto en marcha motu proprio iniciativas para renegociar las deudas y evitar que se llegue al desahucio.

Romero cree que las cifras actuales sobre ejecuciones y lanzamientos son demasiado confusas, por lo que recomienda "esperar a conocer" los datos que están recopilando el Ministerio de Economía y el Banco de España "antes de tomar decisiones sobre modificaciones en la Ley Hipotecaria o en la de Enjuiciamiento Civil".