Los cerca de 4.500 policías federales desplegados en la sureña ciudad de Oaxaca permanecerán allí hasta que hayan restablecido el orden y la paz por completo, afirmó el secretario de Seguridad Pública de México, Eduardo Medina Mora.

El responsable de la Policía Federal Preventiva (PFP), la fuerza de choque que el sábado fue enviada a Oaxaca por el presidente, Vicente Fox, para restablecer el orden, indicó que si bien les falta controlar algunas calles, los agentes ya dominan el centro.

El control de Oaxaca, que desde hace más de cinco meses es escenario de fuertes confrontaciones de maestros y organizaciones sociales con el Gobierno local que han causado al menos once muertos, fue retomado parcialmente el domingo por la policía federal, que desalojó a los manifestantes del centro de la ciudad.

En rueda de prensa, Medina Mora precisó que la función de la PFP es colaborar con la autoridad local y que su presencia se debe a una solicitud expresa del Congreso mexicano.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) sostuvo que será la propia PFP la que determine el momento en que se haya restablecido el orden en Oaxaca.

Medina Mora afirmó que la PFP sólo ingresará a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), a donde se han replegado varios de los manifestantes, si el rector de esa institución de enseñanza presenta alguna denuncia ante la fiscalía.

El rector de la Universidad, Francisco Martínez Neri, descartó la posibilidad de pedir la intervención de la PFP para recuperar Radio Universidad, una de las dos emisoras de radio que funcionan en la ciudad y que está en poder de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que exige la renuncia del gobernador, Ulises Ruíz.

Según Martínez, el conflicto en Oaxaca no es de carácter "universitario" y se debe a un problema "exterior".

"Nosotros no hemos querido ni hemos impulsado la intromisión de la fuerza pública", sostuvo, y aseguró que le ha manifestado al Gobierno su preocupación por una eventual "irrupción violenta" en la Universidad que pudiera tener consecuencias "no deseables".

Muerte no esclarecida

Por su parte, Medina Mora aseguró que no tiene "indicios ni evidencias" de que las fuerzas federales sean responsables de la muerte de Jorge Alberto López Bernal, de 15 años, que murió el domingo cerca de una de las barricadas de la APPO en un enfrentamiento con la PFP.

El secretario aseguró que esperará el dictamen oficial de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Oaxaca sobre los hechos para iniciar una investigación.

La autopsia indica que el joven murió como consecuencia de las múltiples lesiones que le ocasionó un proyectil de gas lacrimógeno que le penetró en el tórax.

El Gobierno mexicano, a través del portavoz presidencial, Rubén Aguilar, afirmó "de manera contundente" después del operativo que no hubo "ninguna baja" y calificó de "absolutamente falsos" los informes que culpan a la PFP de al menos dos muertes.