El futbolista del Racing de Santander Hameur Bouazza ha denunciado este lunes en la comisaría la persecución de la que fue víctima este domingo cuando, supuestamente, tras el partido que enfrentó al club cántabro con el Sabadell, tres encapuchados lo siguieron hasta su domicilio, le insultaron y le amenazaron de muerte, unos hechos por los que el club también se está planteando presentar demanda.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del club, quienes han informado de que, como ya ha hecho este lunes el jugador, el club también está estudiando interponer una demanda.

Con el objetivo de darle forma y de conocer los hechos, el presidente del Racing, Ángel Lavín, se ha reunido con el abogado del club, Juan Verdejo, y con representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para ver "qué medidas se toman".

Condena de las peñas

Por su parte, las peñas han "condenado todos los episodios violentos" que se están sucediendo en torno al club y que, a su juicio, son "consecuencia directa" de la "inestabilidad" del Racing.

En un comunicado, han reiterado que su postura "siempre ha sido contraria" a la violencia y han opinado, además, que sucesos como el de Bouazza "alimentan el victimismo del Consejo".

La Asociación de Peñas Racinguistas ha mostrado su "indignación y condena más enérgica" por lo sucedido tras el encuentro frente al Sabadell y por "todos" los demás episodios de violencia que, desde distintas partes, se están sucediendo en los últimos meses.

Al mismo tiempo que ha pedido que "se esclarezca" el asunto y la supuesta "intimidación" a Bouazza tras el partido, ha hecho un "llamamiento a la sensatez y cordura" en la "desquiciante situación" que, en su opinión, vive el Racing.

"Sólo la afición, por sí misma, es la que puede sacar al Racing del marasmo en que se encuentra", ha afirmado.

Las Peñas han asegurado ser las "primeras interesadas" en que se aclare el caso ante la, a su juicio, "maquiavélica demagogia" del actual Consejo que busca "culparles de todo".

A su juicio, lo ocurrido el domingo "traspasa los límites de lo tolerable y de la crítica". "Bouazza es un jugador del Racing, y se le respeta y apoya como tal, deseándole la mejor de las suertes profesionales, a pesar que desde el Club se pretenda intoxicar desde hace tiempo con unos supuestos insultos que están en entredicho se produjeran", han aclarado.

Han insistido en que "ni se identifican ni se sienten identificados" con las personas que, presuntamente, han realizado los actos y "dudan" de que hayan sido protagonizados por aficionados racinguistas porque —dicen— "un racinguista cabal jamás haría eso".

Clima irrespirable

Según han señalado, episodios como el del domingo vuelven a poner de manifiesto "que la tensión que se vive en el entorno del Racing es absolutamente irrespirable y que es necesario apaciguar los ánimos".

Han apuntado que las peñas "dieron un paso" hace quince días en la Delegación de Gobierno, comprometiéndose a no organizar actos de protesta que pudieran servir de pretexto a cualquier violento.

Sin embargo, han denunciado que "no está pasando lo mismo ni desde la entidad ni desde sus voceros", lo que —han mantenido— "no ayuda, en nada, a serenar el ambiente".

"La convocatoria de la Junta, la represión injustificada, la denegación de información, las declaraciones extemporáneas o, sin ir más lejos, la invitación al enfrentamiento que el propio Ángel Lavín hizo ayer al salir de los Campos de Sport -venid de uno en uno- no ayudan a superar nada", han afirmado.

Han considerado que en el "clima de tensión" que, según han reconocido, vive el club "hay que medir los gestos con extraordinaria delicadeza para evitar que la violencia se apodere de la situación".

"La violencia no es excusa para nada, venga de donde venga y se manifieste como se manifieste. La vergonzosa gestión del Club justifica la crítica y la rendición de cuentas, pero nunca que se generen episodios violentos", han reiterado.