Parte de la flota gallega permanece amarrada debido a las malas condiciones en el mar y el mar de fondo, sobre todo en el Sur de la costa de Pontevedra, en donde los barcos no han salido de los puertos, como en el caso de A Guarda, Baiona o Bueu.

El litoral gallego permanece este lunes en alerta naranja por mar de fondo del Noroeste, con olas de entre cuatro y seis metros de altura.

Sí han salido las embarcaciones de la Mariña lucense, en donde la situación ha mejorado y no se registra viento, de acuerdo con las cofradías de Burela y Celeiro, en donde han confirmado que la flota ha salido a faenar este lunes.

En la zona de Ortegal ha salido solo una parte de la flota y entre el 20% y el 30% de los barcos de Cedeira han recuperado la actividad. Sin embargo, en puertos como el de Cariño se registraba "bastante mar", según responsables de la cofradía, por lo que ningún barco salió.

En Camariñas, si bien no hubo movimiento por la mañana, la previsión era comenzar a faenar por la tarde. En Laxe se aventuraron tres embarcaciones y en Muxía los barcos salieron a faenar. También en Ferrol la mayoría de las embarcaciones trabajó este lunes, dado que la situación mejoró respecto al fin de semana y aunque el mar "está mal" no lo está "tanto" como en los días anteriores, ha explicado la cofradía.

Más al Sur, los barcos del puerto de Noia sí han ido a faenar, al igual que la mayoría de las embarcaciones de Ribeira y parte de las de Porto do Son. Tanto en la zona de O Grove como en Vilanova de Arousa y en Pontevedra han trabajado con normalidad.

Sin embargo, el mar de fondo ha impedido que salgan las embarcaciones de A Guarda o Bueu, en donde prácticamente toda la flota ha quedado amarrada. En Baiona solo un barco dejó el puerto, pero regresó por la mala mar.