Cruz Roja Española en Castilla y León ha celebrado este sábado los 23 años de implantación del programa de acogimiento familiar en la Comunidad con un encuentro en el que se ha subrayado la labor de las 150 familias castellanoleonesas que actualmente ofrecen un hogar a cerca de 180 niños, aunque 90 menores todavía esperan su acogida.

Durante la jornada, que se ha desarrollado en el Museo de la Ciencia de Valladolid, se ha buscado el reconocimiento institucional de quienes se muestran partidarios de acoger en su casa a menores que pertenecen a un sector de la infancia con dificultades.

"Este programa de más de dos décadas de vida emociona. Emociona que se pueda encauzar a los más pequeños para que gocen de libertad y dignidad", ha expresado en la inauguración del acto el presidente de Cruz Roja Española en Castilla y León, José Varela Rodríguez.

Varela ha estado acompañado en este encuentro por el gerente regional de Servicios Sociales de la Junta, Jesús Fuertes Zurita. Juntos han repasado la historia de "uno de los principales recursos de protección de la infancia".

En este sentido, Fuertes Zurita también ha tenido palabras de agradecimiento para los centros de acogida, que prestan atención a niños con necesidades especiales y "en mucho casos constituyen prácticamente un hogar". Su mayor interés, sin embargo, se ha centrado en reconocer la "calidad humana" de los participantes en el programa.

"La Administración no siempre tiene oportunidad de juntar a todas las familias para agradecerles su solidaridad. Hoy Cruz Roja nos ha proporcionado la posibilidad de valorar un trabajo que no se paga con nada más que el cariño de los niños", ha asegurado el gerente regional de Servicios Sociales.

Actualmente 90 niños cuentan los días para que se les asigne una casa, pues aunque existe una 'bolsa de familias' que Cruz Roja forma y sensibiliza para prepararlas de cara a una futura acogida, "no todo vale". Es necesario un proceso de orientación para afrontar correctamente la tarea de la convivencia.

No hay un prototipo de "hogar perfecto", sin embargo, se pide a quienes desean acoger que tengan unas características físicas y emocionales adecuadas, tiempo para cuidar del menor y unos medios materiales. "Esto último no es lo más importante, basta con que los ingresos económicos sean suficientes para cubrir las necesidades del pequeño. La Administración, además, también concede algunas ayudas económicas", ha explicado Fuertes Zurita.

En este sentido, el gerente de Servicios Sociales ha asegurado a los medios de comunicación que la actual crisis económica no ha afectado especialmente al programa, que "crece progresivamente".

"Cada año las cifras en este ámbito son más positivas. Por otra parte, lo que sí debemos reconocer es que la etapa actual nos ha obligado a incrementar la atención a menores que viven con sus familias biológicas", ha revelado Jesús Fuertes antes de destacar que "lo primordial" es que los niños no se separen de sus padres si esto puede evitarse.

José Varela ha respaldado estas palabras y ha sumado a ellas un mensaje. "Pido a las familias que se plantean la opción de acoger que se animen a ello, porque una acogida puede marcar un punto de inflexión en la vida y la satisfacción siempre es superior a los problemas", ha señalado.

Más de 150

Familias dispuestas para la acogida

En la actualidad, el Proyecto de Acogida cuenta con 154 familias dispuestas a colaborar en Castilla y León. Del mismo modo existen equipos técnicos en las nueve provincias para el apoyo y acompañamiento a quienes acogen desde el instante en el que se ofrecen.

Todo ello se ha abordado durante la jornada celebrada hoy en el Museo de la Ciencia, donde han participado más de 250 personas vinculadas al mundo del acogimiento familiar.

"El encuentro ha servido, en definitiva, para compartir experiencias y opiniones. También para escuchar la voz de personas conocidas como la escritora Elvira Lindo, que se ha encargado de ofrecer la conferencia de clausura", han explicado fuentes de Cruz Roja.

LOS '

Hola y adiós'

De toda una vida

Luciano Da Hora y Elena Martín han sido dos de las personas participantes en el Encuentro de Acogimiento Familiar. Juntos recogieron el pasado mes de mayo la Medalla de Oro de Cruz Roja y juntos han compartido hoy diez de las experiencias más importantes dentro de su matrimonio: la llegada al mundo de tres hijos biológicos y diez acogidas.

"Casi he perdido la cuenta del número de niños que han pasado por nuestra casa... El último falleció hace un año", ha recordado Martín. Ella describe la experiencia de "dar un hogar" como "algo gratificante donde los momentos duros van de la mano con otros muy felices".

El matrimonio Da Hora-Martín decidió participar en el programa de Cruz Roja al llegar a España, a donde ella quería regresar después de un largo periodo como cooperante en Brasil.

"Al volver a este país sentía un vacío, por eso elegimos adentrarnos en el proceso de acogimientos especializados. Desde el primer momento supimos que teníamos que estar preparados para afrontar cada caso, tener mucha paciencia, cariño, y el apoyo de nuestros hijos biológicos", ha narrado Elena Martín.

Su historia cuenta "un hola y adiós continuo", una vida en la que su marido y ella han sabido sobreponerse a la "dureza" de despedir a diez 'hijos'. "Forme parte de nuestra filosofía de vida, asumir que no todo es permanente", asegura.

La pareja Da Hora-Martín resume con un par de frases sus sentimientos tras la decena de experiencias con menores: "Se sabe cuando llegan, pero nunca cuando se irán. Tienes que usar recursos y estímulos para poderlo superar y aceptar un periodo de duelo".

Una vez aceptada la ausencia todo es un "volver a empezar". Luciano Da Hora y Elena Martín no saben cuántos más habrá, pero siempre recordarán a los pequeños con los que compartieron su hogar.