El Gobierno de Extremadura, a través de la Dirección General de Medio Ambiente, creará un grupo de trabajo multidisciplinar para el desarrollo de una nueva estrategia regional contra el cambio climático para el período 2013-2020.

Así lo ha anunciado el director general de Medio Ambiente, Enrique Julián Fuentes, en la última reunión del Observatorio Extremeño de Cambio Climático, en la que ha destacado el "compromiso" del Ejecutivo regional de seguir trabajando en esta materia.

Según informa el Gobierno extremeño en una nota de prensa, en esta cita se ha puesto de manifiesto el "buen trabajo" de la comunidad autónoma en materia medioambiental.

Al mismo tiempo, se ha puesto de manifiesto que la región es "pionera" en la Unión Europea en el cumplimiento del objetivo para el año 2020 de que el 20 por ciento del consumo final de energía proceda de fuentes de energía renovable, puesto que ya lo cumple.

Además, se han presentado los nuevos planes de adaptación al cambio climático, el último inventario de gases de efecto invernadero y el informe de seguimiento de la estrategia de cambio climático.

Respecto a los planes de adaptación al cambio climático, el observatorio ha elaborado una serie de medidas para el sector de la energía, con el objetivo de reducir el nivel de vulnerabilidad de los sistemas frente al cambio de condiciones climáticas.

Se trata de garantizar el adecuado funcionamiento del sistema energético, siempre en consonancia con la sostenibilidad económica, social y ambiental.

En este sentido, la "apuesta decidida" por la diversificación de las fuentes de generación, las políticas de ahorro y eficiencia energética, así como la mejora de las infraestructuras de transporte y distribución, "son elementos clave de la política de energía a medio y largo plazo".

Asimismo, se han estudiado medidas relativas a los recursos hídricos para la adaptación al cambio climático. En este ámbito, se ha puesto sobre la mesa la necesidad de poner a punto planes de protección de las infraestructuras frente a riadas o exceso de temperatura.

Otra cuestión sobre la que trabaja el observatorio es el fomento de la eficiencia en el uso del recurso, del control de la calidad del agua y la puesta en marcha de técnicas de captación y reutilización del recurso, "para reducir una posible vulnerabilidad de Extremadura en el futuro frente al déficit hídrico provocado por el cambio de clima".

Medidas para el sector turístico

Los planes de adaptación también contemplan medidas en torno a la salud (que pasan por el fortalecimiento de los sistemas de salud existentes) y, sobre todo, en relación al turismo.

Sobre esto último, y por la "importancia económica" del sector en Extremadura, el observatorio apunta algunas claves para mantener esta actividad sin que se vea repercutida por el cambio climático.

Así, entre otras propuestas, aboga por promocionar nuevos espacios naturales que podrían verse favorecidos por las nuevas condiciones climáticas. El hecho de que las temperaturas cada vez sean más elevadas y las precipitaciones más escasas, hace necesario, según este organismo, adecuar la actividad turística mediante la gestión de la oferta y la demanda.

Por ello, apuesta por ampliar la oferta de actividades a épocas del año hasta ahora poco propicias, derivado del incremento de las temperaturas.

Por otro lado, el Observatorio Extremeño de Cambio Climático también ha hecho público el último inventario de gases de efecto invernadero, que refleja que Extremadura es una de las regiones menos emisoras de España, ya que es la responsable únicamente del 2,5 por ciento del total nacional.

Asimismo, en la reunión se ha dado cuenta del grado de cumplimiento de la estrategia empleada entre los años 2009 y 2012. Entre las medidas ya aplicadas destacan el fomento de las energías renovables y la eficiencia energética, fomentar un uso eficiente del agua, el desarrollo de un mapa de impactos del cambio climático en Extremadura y la gestión de los residuos sólidos urbanos.