La responsable de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Teresa Rosique pide en una moción a la consejera Mª Ángeles Palacios que no aplique el copago al transporte sanitario no urgente en la Región de Murcia.

"La consejera de Sanidad no está obligada a emplear esta medida, ya que el Real Decreto de Rajoy deja la puerta abierta a que las CCAA tengan su propia cartera complementaria de servicios sanitarios".

Además, añadió, en nuestra Comunidad Autónoma, el transporte que se utiliza para trasladar a los enfermos de hemodiálisis a recibir sus tratamientos no entra en el "transporte sanitario no urgente", porque la propia Consejería decidió en su día que ese transporte sería "no sanitario". Por tanto, "la Consejería no tiene excusa para aplicar el copago a estos enfermos".

En opinión de Teresa Rosique, "el Gobierno de Rajoy vuelve a actuar contra los enfermos", aplicando un nuevo copago que afecta a varias prestaciones, como el transporte sanitario no urgente, los medicamentos dispensados ambulatoriamente en hospitales y productos dietéticos.

"En tan sólo un año, el Gobierno de Rajoy está dinamitando los pilares de nuestro Sistema Nacional de Salud. La sanidad ha dejado de ser universal, está dejando de ser gratuita y cada vez está más en riesgo su carácter público". En opinión de la diputada, las consecuencias que acarreará esta medida serán mayor desigualdad y desprotección entre los ciudadanos en materia sanitaria; además de pérdida de ingresos económicos y aumento de costes indirectos.

Rosique manifestó que estos "injustos copagos son rechazables por sí mismos, pero además se agravan porque en muchos casos resultan acumulativos, ya que un mismo enfermo puede verse afectado por varios copagos".

En este sentido, puso un ejemplo: "supongamos a una persona enferma de cáncer, con 70 años, residente en Lorca, que tiene que desplazarse a la Arrixaca a recibir tratamiento oncológico. Se verá afectada por el copago de medicamentos que retire de la farmacia, por el transporte sanitario, por el copago de medicamentos que tuviera que retirar de la farmacia hospitalaria; y, si además necesitara productos dietéticos para su alimentación, también se vería afectada por dicho copago.

Rosique indicó que el transporte sanitario aunque no sea urgente, en muchos casos es vital, sobre todo, en el caso de los enfermos crónicos, como los pacientes en diálisis o los pacientes en radioterapia y quimioterapia. Se trata, por tanto, "de una medida profundamente injusta, porque supone un nuevo esfuerzo económico para los más vulnerables en el acceso a sus tratamientos y prestaciones que son clínicamente necesarios y a los que tienen que acudir periódica e inevitablemente".

El Grupo Parlamentario Socialista se opone frontalmente a esta nueva injusticia del PP. "La consejera de Sanidad puede negarse a aplicar este nuevo copago, pues tiene todas las competencias para decidirlo y evitar un nuevo castigo a los enfermos en esta Comunidad".