La incineración es una opción por la que apuestan las nuevas generaciones «que ven una forma más limpia y fácil de despedirse de sus familiares», explica Chema Berasategi, trabajador de esa funeraria. Un entierro sólo da derecho al uso de un nicho por cinco años.Después, la familia tiene que buscar un nuevo destino al difunto: hornos crematorios, nichos óseos...
Así, la tendencia a incinerar los cuerpos ha crecido paulatinamente en Euskadi desde que en 1989 se instaló el primer horno crematorio en Derio.
La preferencia por la cremación nada tiene que ver con el ahorro. En el cementerio de Derio esto cuesta 187 euros, y el entierro en un panteón comunitario 156 euros. Aunque metidos en gastos, esto es lo de menos.
Más de 1.600 euros supone un entierro en Vizcaya, entre esquela (euros, con coche), ataúd (470 euros) y la cremación o entierro. U. E.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios