El 62% de los jóvenes vascos cree que la acción de ETA vulneró derechos humanos y el 9% que no fue así

Siete de cada diez jóvenes se declaran "poco o nada" satisfechos con la democracia y cree que son los bancos los que tienen el poder

El 62 por ciento de los jóvenes vascos cree que la acción de ETA supuso una vulneración de los derechos humanos, un 9 por ciento está en desacuerdo con esta afirmación y el 29 por ciento restante no se decanta por ninguna opción, según recoge un estudio del Gabinete de Prospección Sociológica y del Observatorio Vasco de la Juventud.

Esta encuesta realizada en septiembre 3.626 personas, de las cuales 1.554 eran jóvenes de entre 15 y 29 años, refleja que, a pesar de la defensa mayoritaria del sistema democrático (71%), la satisfacción con el funcionamiento de la democracia ha disminuido. Si en 2010 el 41 por ciento de la juventud se encontraba "muy o bastante satisfecha" con la democracia, en 2012 ese porcentaje ha bajado al 25 por ciento. De esta forma, actualmente, siete de cada 10 jóvenes se declaran "poco o nada satisfechos" con la democracia.

A la hora de elegir las tres instituciones o colectivos con más poder, tanto en Euskadi como en España, los bancos son los más nombrados, incluso en Euskadi, desbancando al Gobierno vasco, que era la institución que la juventud percibía con más poder en 2010.

En 2010 era el Gobierno vasco la institución considerada como más influyente seguida del Ayuntamiento y del Gobierno central, a bastante distancia. Actualmente, la juventud considera las decisiones de este último tan influyentes como las del Gobierno vasco.

Por su parte, la Unión Europea, que se encontraba a la cola en cuanto a influencia en el bienestar personal y familiar, ha pasado al tercer lugar por delante de Ayuntamientos y Diputaciones.

Actitudes y valores políticos

Por otro lado, se percibe una cierta evolución en la actitud de la juventud vasca hacia la política, ya que han disminuido los sentimientos de indiferencia y aburrimiento hacia la misma y ha aumentado considerablemente la irritación (del 21% al 30%) y la desconfianza, (del 50% al 58%) que les suscita.

Por una parte, ha crecido cinco puntos el interés por la política y ha aumentado el porcentaje de las personas que consideran que "la política tiene una gran influencia en la vida de cualquier ciudadano", del 56 al 67 por ciento.

Sin embargo, hay una percepción negativa de los políticos, ya que 8 de cada 10 jóvenes piensan que "no se preocupan mucho de lo que piensa la gente como yo", percepción que ha aumentado, y que "esté quien esté en el poder, siempre busca sus intereses personales".

La desafección sentida hacia los partidos políticos se constata también en que 7 de cada 10 considera que "los partidos políticos se critican mucho entre sí, pero en realidad son todos iguales". Aún así, 6 de cada 10 los consideran necesarios para "defender los intereses de los distintos grupos sociales".

Respecto al perfil político, los jóvenes vascos se sitúan más a la izquierda (3,8 en una escala de 0 a 10) y tienen una inclinación ligeramente más nacionalista (5,4) que los mayores de 29 años.

Una de cada tres personas de entre 18-29 años consultadas no siente simpatía por ningún partido (29%). A una de cada cinco (22%) les cae mejor EH Bildu, mientras que el 11 por ciento se inclinan por el PNV o el 8 por ciento por el PSE-EE y un 3 por ciento por el PP.

Entre el grupo de adultos de más de 29 años el partido que más simpatía suscita es el PNV (19%) seguido por EH Bildu (14%), el PSE-EE (11%) y el PP (5%).

Socialización y participación

La juventud vasca muestra mayor disposición que los mayores de 29 años a participar en los asuntos públicos (54% frente al 44%) si bien el 50 por ciento condiciona esta participación a que "no le suponga un gran esfuerzo".

El 42 por ciento de las personas jóvenes vascas ha participado en alguna huelga en el último año, frente al 26 por ciento que lo hizo en 2010 y el 17 por ciento en 2008. Asimismo, el 33 por ciento ha participado en una manifestación autorizada, frente al 21 por ciento en 2010 y el 19 por ciento en 2008.

Por otro lado, se siente una mayor libertad para hablar de política y se ha incrementado del 44 por ciento en 2010 al 48 por ciento en 2012 las personas jóvenes que se sienten libres para hablar de política con todo el mundo.

Organización territorial del estado

La opción de organización territorial del Estado preferida por los jóvenes es un "Estado con Comunidades Autónomas como en la actualidad" (32%) seguida muy de cerca de un "Estado en el que se reconozca a las nacionalidades ser Estados independientes" (29%).

Un 17 por ciento se decanta por un "Estado Federal en el que las CCAA tengan mayor autonomía que en el actualidad", y un 4 por ciento por un "Estado con un único gobierno central sin autonomías".

Por último, los jóvenes menores de 30 años muestran un menor apoyo al Estatuto de Autonomía que los mayores, el 28 por ciento de jóvenes frente al 39 por ciento de adultos votaría sí, de repetirse el referéndum actualmente.

Lo mismo ocurre con la Constitución por la que votaría afirmativamente un 24 por ciento de jóvenes, frente a un 36 por ciento de adultos mayores de 29 años.

Valoración de la situación personal

La percepción que los jóvenes tienen de su situación personal y sus expectativas de futuro ha empeorado desde 2010, ya que ha disminuido del 75 al 63 por ciento el porcentaje de jóvenes que se sienten satisfechos con su situación personal y del 64 al 43 por ciento el porcentaje de quienes creen que su futuro será mejor.

Los problemas relacionados con el mercado de trabajo (70%) y los problemas económicos (43%) centran sus preocupaciones en mayor medida que años anteriores.

Respecto a la convivencia vecinal, ha aumentado la tolerancia hacia algunos colectivos, ya que el porcentaje de jóvenes que afirma que les importaría tenerlos como vecinos es menor que en 2010: "extremistas de izquierdas" (8 puntos menos), "personas con antecedentes penales" (7 puntos), "prostitutas o gigolós" (6 puntos), "homosexuales" (6 puntos), y "trabajadores inmigrantes extranjeros/as" (5 puntos menos).

El cambio más importante se ha producido respecto a la postura tanto hacia "miembros de ETA", como "amenazados por ETA", dado que ha decrecido 14 y 11 puntos respectivamente el porcentaje de jóvenes que afirma que les importaría tenerlos como vecinos/as. No obstante, persiste la equidistancia entre ambos.

Con relación a la aceptación de valores o comportamientos sociales, las posturas más abiertas son hacia el "matrimonio entre personas del mismo sexo", el "aborto libre y voluntario", así como hacia "ayudar a morir a un enfermo incurable que lo solicita".

Por otra parte, los siguientes tipos de comportamientos son rechazados por más del 80 por ciento de la juventud: "ser infiel a la pareja", "llevarse cosas de las tiendas sin pagarlas", "oponerse violentamente a agentes de Policía municipal, Ertzaintza", "el uso de la fuerza para defender ideas políticas o religiosas" o "no denunciar cuando se presencia la comisión de un delito".

Otro asunto que suscita rechazo es la pena de muerte: un 65 por ciento de la juventud cree que no sería aceptable nunca y un 18 por ciento cree que casi nunca. Sobre la enseñanza religiosa en las escuelas, el 51 por ciento tiene una postura contraria a la misma, un 38 por ciento se manifiesta a favor y un 12 por ciento no sabe o no contesta.

No se aprecian cambios significativos desde el 2010 en la opinión de las personas jóvenes acerca de la violencia de ETA. Respecto a las víctimas, siete de cada diez jóvenes están de acuerdo en apoyar a las víctimas de cualquier acción terrorista.

El 62 por ciento de la juventud cree que la "acción de ETA supuso una vulneración de los derechos humanos", el 9 por ciento estaría en desacuerdo con esta afirmación y el 29 por ciento restante no se decanta por ninguna opción.

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