El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha abogado este viernes por el acuerdo y la negociación con el colectivo de la Policía Local para tratar sus reivindicaciones y ha rechazado los actos de vandalismo protagonizados por un grupo minoritario del cuerpo, entre ellos tirar petardos durante la madrugada cerca de la casa del primer edil capitalino.

"La creación de unidades, los turnos, las jornadas, etc, se decidirán en futuras negociaciones entre el Ayuntamiento y los sindicatos. Por lo tanto, no es verdad que obliguemos a trabajar los festivos sin ningún tipo de compensación. Eso es falso. Es radicalmente falso", manifestó.

Aquí, entendió todo trabajador que realice su labor de noche o en días festivos debe tener el plus correspondiente, y que el mismo se negociará. "Lo que desaparece [con la entrada en vigor de un nuevo reglamento de la Policía Local] —dijo— es un acuerdo por el que por trabajar dos festivos al año, los agentes tengan 15 días de vacaciones extra. Eso no nos lo podemos seguir permitiendo".

Cardona comentó que es esto lo que se ha anulado, pero añadió que en su lugar se pactarán una compensaciones acorde al esfuerzo que hacen los policías por trabajar de noche o un día festivo.

El vandalismo no tiene justificación

Por su parte, hizo especial hincapié en que los actos de vandalismo no tienen justificación, y menos viniendo del colectivo de la Policía Local. "Como alcalde no sólo lo rechazo, sino que tengo la obligación de impedirlo", aseveró.

"Lo tengo que impedir en cualquiera de los casos, pero sobre todo tratándose de policías, de agentes de la autoridad, de personas que salvaguardan la seguridad de los ciudadanos. Mal ejemplo les damos a los ciudadanos si nuestras fuerzas de seguridad realizan actos de vandalismo como algunos, afortunadamente la minoría, están dando esa pésima imagen que no está a la altura del uniforme que visten y del servicio público que prestan", comentó.

Asimismo, rechazó actos como el que vivió durante la noche de este jueves al viernes, cuando un grupo de personas empezó a tirar petardos en la puerta de su casa "despertando a todo el vecindario e insultando al alcalde".

"No puedo permitir ni tolerar, y por supuesto tendrá la correspondiente sanción en la medida en que pueda determinarse la autoría de estos hechos, que como consecuencia de una reivindicación se tomen la justicia por su mano", concluyó.