La sede del Consell insular de Menorca acogerá el próximo sábado el primer encuentro de grupos de consumo que se realiza en Menorca, organizado por Maó en Transició y el Núcleo de Autogestión Local de Menorca.

Durante la reunión, los organizadores realizarán una corta introducción a los grupos de consumo y su funcionamiento y, posteriormente, se seguirá la dinámica del World Café para generar pequeños grupos de debate a través de los que se tratarán temas como la organización y estructura, pago y gestión de pedidos, comunicación y relación entre los productores y consumidores y consumo y transformación social desde los grupos de consumo, tal y como han indicado este jueves fuentes de la organización.

"Este primer encuentro pretende ser el motor para la creación de nuevos grupos de consumo así como la conexión de los ya existentes además de compartir experiencias e ideas", han precisado.

En esta línea, los organizadores han remarcado que los grupos y cooperativas de consumo agro-ecológico son una realidad cada día más presente a nivel local. "Aunque se trata de experiencias que, en cifras totales, suman a un número reducido de personas, demuestran que es posible llevar a cabo otro modelo de consumo que tenga en cuenta criterios sociales y medioambientales", han destacado.

Estos colectivos agrupan a gente de un mismo territorio con el objetivo de llevar a cabo un consumo alternativo, ecológico, solidario con el mundo rural, relocalizando la alimentación y estableciendo unas relaciones directas y de confianza entre el consumidor y el productor a partir de unos circuitos cortos de comercialización.

"De este modo, los grupos o redes de consumo son una manera legal y legítima de garantizar la soberanía alimentaria de las personas y los pueblos en un futuro incierto y totalmente dependiente de los grandes canales de producción y distribución de alimentos", han precisado los organizadores.

A pesar de compartir unos criterios ideológicos comunes existe una gran variedad de modelos organizativos, respecto a la relación con el productor-campesino o en relación al formato de compra.

Como ejemplo, han apuntado que muchos se inclinan por lo que se llaman "cestas abiertas", donde cada consumidor puede pedir periódicamente (en general cada semana) aquellos productos que necesita y pagar por los mismos, pero existen también otros formatos de "cestas cerradas" en las que el consumidor recibe periódicamente una cesta con productos del campesino con quien trabaja, pagando siempre la misma cantidad (con el objetivo de garantizar anualmente la compra del producto que el campesino elabora).