A cinco días de la conclusión del plazo para que las comunidades autónomas se adhieran al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) de 2013, Cataluña, Andalucía y la Comunitat Valenciana han avanzado que volverán a pedir ayuda al Gobierno central, opción descartada ya por seis comunidades, mientras que el resto aún estudia su decisión.

Todas ellas tienen de plazo hasta el próximo 17 de diciembre para comunicar al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas sus necesidades de financiación para 2013, año en el que el Ejecutivo ha previsto dotar al FLA inicialmente con 23.000 millones de euros.

Las tres que tienen más claro que acudirán al FLA son la Comunitat Valenciana, Andalucía y Cataluña. La primera prevé aprobar este viernes su solicitud de adhesión al mecanismo puesto en marcha para aliviar las necesidades de financiación de las autonomías para intentar saldar sus deudas durante el primer trimestre de 2013 con proveedores como los del sector agrícola, ganadero y pesquero.

En el caso de Cataluña, la Generalitat aún no ha precisado cuántos millones de euros pedirá prestados en 2013, pero sí ha dado por hecho que recurrirá al fondo y ha reivindicado su derecho a hacerlo.

Y hoy mismo, Andalucía ha anunciado que formalizará su solicitud en el plazo fijado y "en las cuantías que sea necesario", según su consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, quien ha justificado esta decisión ante la previsión de que los mercados financieros mantengan las restricciones crediticias, al menos hasta el tercer trimestre de 2013.

También baraja la posibilidad de pedir ayuda Castilla-La Mancha, cuyo consejero portavoz, Leandro Esteban, ha dicho que "ampliarán" la solicitud para 2013 "si se puede y es razonable", aunque esperarán a tener "la mayor cantidad de información posible".

Además, el Govern balear -que pidió 355 millones en 2012- baraja volver a recurrir al FLA el próximo año, según su vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, para quien no hay por qué adoptar esta semana una determinación que "depende de las decisiones que se toman día a día" y "requiere un proceso más meditado".

El Gobierno de Asturias, que fue muy crítico con las condiciones impuestas en 2012, cuando pidió 262 millones, solicitará el próximo año un crédito de 397 millones de euros, si bien no ha decidido aún si será a través del FLA o acudiendo al mercado bancario.

Otro grupo de autonomías ha optado por esperar a conocer con exactitud las condiciones fijadas por el Ministerio de Hacienda antes de tomar una decisión, como ocurre con Cantabria, Canarias o Murcia. La Consejería de Economía y Hacienda murciana recibió ayer la comunicación oficial del Gobierno y estudiará su posible adhesión al FLA el viernes en su reunión semanal.

También Canarias esperará a conocer con detalle las condiciones, como hizo durante la negociación del primer FLA, al que pidió 756 millones para cubrir vencimientos de deuda y objetivos de déficit tras comprobar que las condiciones que le ofrecía eran mejores que las que podía obtener en los mercados.

Y una postura similar es la que mantiene Castilla y León, que no tomará una decisión hasta que se concreten las condiciones. Esta comunidad no pidió ninguna cantidad en 2012 tras lograr los 380 millones que necesitaba en el mercado financiero ordinario.

Más esquiva a la hora de adelantar sus intenciones ha sido Extremadura, que no recurrió al primer Fondo de Liquidez y ha eludido informar por ahora sobre si lo hará el año próximo. Aragón tampoco tiene decidido qué hará antes del 17 de diciembre ya que sus responsables consideran que no hay tiempo suficiente para valorar si necesitarán de este tipo de mecanismo para resolver problemas de financiación y de acceso al crédito.

Tampoco La Rioja ha adelantado aún sus intenciones. En 2012 no recurrió al FLA al no considerarlo necesario porque, según su presidente, Pedro Sanz, la gestión de su Ejecutivo reporta confianza de las entidades financieras hacia las necesidades de crédito de la región.

Y hasta hoy, los gobiernos de Madrid, Galicia, Navarra, el País Vasco y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla han sido los únicos que han anunciado que no necesitarán recurrir a este mecanismo de financiación.

El presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo, intentará "mantenerse al margen" del FLA también en 2013, mientras que el Gobierno madrileño ha recordado que gracias a su "solvencia" ha colocado en el mercado toda la deuda prevista para este ejercicio, lo que le ha permitido no tener que recurrir al Fondo en 2012, lo que prevé repetir el próximo año.

El Gobierno Vasco de Patxi López en funciones tampoco va a pedir su adhesión porque, según han reiterado fuentes del Ejecutivo, las cuentas vascas están saneadas y las operaciones de endeudamiento autorizadas.

No obstante, será el nuevo Gobierno de Iñigo Urkullu el que decida si recurre o no a dicho fondo, aunque todo apunta a que no hará uso del mismo porque no ha habido ningún pronunciamiento del PNV al respecto y porque Urkullu toma posesión de su cargo el sábado 15 en Gernika (Bizkaia), dos días antes de que concluya el plazo para adherirse al FLA.