El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, ha anunciado este miércoles el inicio con carácter inmediato de la declaración de extinción de la concesión a La Caixa para el proyecto de Caixafórum en las Atarazanas de Sevilla, lo que supondrá la resolución del contrato y la petición de una indemnización "proporcional" al compromiso firmado y al "daño" por la renuncia.

Así lo ha explicado en rueda de prensa Alonso, después de una reunión con representantes de la entidad financiera, que han confirmado el traslado de la iniciativa a la Torre Pelli, tras lo cual la Junta ha anunciado el inicio de este procedimiento administrativo al dar por perdido el proyecto original.

El consejero ha insistido en su agradecimiento a todos los sectores de la sociedad sevillana que han apoyado la reivindicación de su departamento para que el Caixafórum se mantuviera en el recinto de la barriada de El Arenal, mencionando al respecto a agentes culturales, turísticos, arquitectos, comerciantes y al Pleno del Ayuntamiento, a cuyo alcalde ha pedido que mantenga la línea de la sesión plenaria en la que se aprobó por unanimidad instar a La Caixa a reconsiderar la decisión de renunciar al proyecto actual.

Valoración económica basada en la ley de patrimonio

A pesar de este respaldo, dado a conocer a la entidad financiera, la misma pretende seguir hacia adelante, en lo que la Junta entiende como una renuncia a "un gran proyecto en un sitio espléndido, en pleno corazón de Sevilla, con una marca que La Caixa ha hecho muy potente" y, por ende, el "incumplimiento" de un compromiso "adquirido con los ciudadanos y con Andalucía".

Por ello, Alonso ha dado cuenta del comienzo de un procedimiento en el que no existirá "indefensión", pues se dará auditoría a La Caixa para presentar sus alegaciones, y que confía que no acabe en los tribunales. Dicho proceso supondrá la extinción con efectos inmediatos de la concesión, la resolución del contrato, la recuperación de la posesión del bien —que por el momento sigue en manos de la sociedad bancaria, hasta que la Junta confirme el estado del mismo y proceda a extinguir el acuerdo "dentro de la más estricta legalidad"— y la fijación de la indemnización.

Aunque el consejero de Cultura no ha precisado la cuantía de la misma, ha anunciado que la valoración económica se acometerá aplicando la Ley de Patrimonio de Andalucía, que precisamente, ha recordado, fue objeto de modificación en el Parlamento con este mismo proyecto, al ampliarse el plazo de concesión de 50 a 75 años. En todo caso, la cifra será proporcional a lo firmado —un abono de 20 millones para la rehabilitación y un canon de cuatro millones por año para actividades durante toda la concesión— y al perjuicio ocasionado, agregando que la evaluación no la puede llevar a cabo "quien renuncia e incumple". Posteriormente, Cultura decidirá cómo poner este enclave al servicio de la ciudadanía.

Una "extraña" propuesta

Alonso, por otro lado, ha expuesto que La Caixa ha incidido en la "potente" inversión de la entidad en el ámbito de su obra social, "algo de lo que nos alegramos y que es un reflejo de la reciprocidad que suponen los depósitos de los andaluces", y en una "extraña" propuesta según la cual se ha expuesto la posibilidad de mantener el proyecto del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra con la entrada de la Junta y el Ayuntamiento.

Sin precisar más datos al respecto, el titular autonómico de Cultura sí ha asegurado que el actual boceto "es para un Caixafórum, y no veo ninguna razón para que se defina de otra manera", habida cuenta de que, además, la sociedad llegó a afirmar que sería "el mejor de España". "La Junta no ha hecho nada para que no se mantenga el proyecto", ha resumido, apostillado que "Andalucía y Sevilla merece que se las respeten".

Alonso ha llegado a pedir perdón por su "ingenuidad" al creer posible que La Caixa pudiera dar marcha atrás en su resolución y ha recalcado que el proyecto de las Atarazanas está "muy definido", mientras que ahora se propone un traslado "sin definir" a un complejo por acabar. "La filosofía de un Caixafórum no se refleja en torres", ha concluido.