Los hogares vascos tienen una media de tres teléfonos móviles, dos cámaras fotográficas ó de vídeo y un ordenador portátil, según una encuesta realizada por Eroski Consumer sobre 'obesidad digital', término que alude al abuso o dependencia excesiva de Internet y de los dispositivos móviles, o a la incapacidad que experimentan muchas personas para alejarse de sus smartphones o desconectarse de redes sociales, foros y mensajerías instantáneas.

La encuesta, realizada este mes a 1.220 personas de entre 14 y 39 años, de ellas 135 vascas, muestra que únicamente un 5 por ciento de los encuestados tienen síntomas de sufrir 'obesidad digital'.

Otra conclusión es que casi un 10 por ciento de los jóvenes de entre 20 y 24 años depende en exceso o abusa de las nuevas tecnologías, y el 78 por ciento de los adolescentes de entre 14 y 19 años corren el riesgo de tener comportamientos obsesivos en el futuro.

El estudio ha detectado que un 62 por ciento de los encuestados en el País Vasco tienen un nivel alto de cacharrería digital (un 64% en el estudio general). Un 27 por ciento tiene un nivel medio y el de un 11 por ciento, es bajo. Entre los aparatos abundan móviles y ordenadores portátiles en los domicilios.

Cacharrería digital

De hecho, la totalidad de los entrevistados vascos contaban en su hogar con una media de tres teléfonos móviles y alrededor de nueve de cada diez tenían dos cámaras fotográficas y/o de vídeo digitales, de media, y otro ordenador portátil.

Mucho más bajas eran las proporciones de tablets, eBook o libro digital y televisión con conexión a Internet en casa: entre un 26 y un 38 por ciento de los entrevistados vascos contaban con un aparato de este tipo.

Por su parte, el correo electrónico es de uso masivo (todos los vascos entrevistados lo usan y tienen casi tres cuentas de media) y el de los blogs es minoritario (solo uno de cada cuatro cuenta con uno).

Eroski Consumer también pidió a los vascos participantes de la encuesta que expresaran su grado de acuerdo o desacuerdo con una serie de afirmaciones sobre el uso personal de móviles, Internet y videojuegos.

VÍDEOJUEGOS

Según este sistema de medición, tomado de los expertos en problemas de conducta con las nuevas tecnologías de Madrid Salud, únicamente alrededor de un 2 por ciento de los encuestados vascos que utilizaron el móvil y los vídeojuegos la última semana podrían tener un problema serio con el uso personal que realizan de ellos (en proporciones muy bajas, como la media general), y un 3 por ciento, con Internet.

El resto utiliza las tres herramientas digitales de forma adecuada, aunque eso no significa que estén exentos de riesgos. Para no caer en un uso dependiente, al 45 por ciento de ellos les conviene controlar el tiempo que pasan al teléfono; al 33 por ciento, el de Internet; y al 25 por ciento, el de los videojuegos.

Un 39 por ciento de los entrevistados en el País Vasco dice que no podría prescindir del móvil aunque quisiera y un 24 por ciento afirma que está pendiente de él continuamente. Además, en esta misma proporción recibir un SMS o notificación similar supone una alegría.

En cuanto a Internet, buena parte de los encuestados vascos tienen la sensación de que le dedican cada vez más tiempo, más de uno de cada cinco está de acuerdo con esa afirmación, y otro 14 por ciento dice que tiende a mentir sobre el tiempo que pasa navegando, en vez de unos minutos, son horas.

Evasión de problemas

En este sentido, un 19 por ciento dice que navegar en la Red les ayuda a evadirse de sus problemas y a uno de cada siete que les proporciona bienestar. También un 19 por ciento de los entrevistados vascos asegura que se evade de los problemas que pueda tener mientras juega con las videoconsolas y en la misma proporción le proporciona bienestar.

El estudio de Eroski Consumer también preguntó sobre molestias físicas que pudieran alertar de un mal uso de las nuevas tecnologías. Tres, principalmente: vista cansada (afectaba a un 50% de los entrevistados vascos) y dolores de espalda o de cabeza (los sufrían el 41% y 19% respectivamente).

Por otra parte, un 41 por ciento de los encuestados en el País Vasco admite que alguna vez se ha aislado de la conversación de un grupo por estar inmersos en el móvil.

Asimismo, uno de cada tres reconoce que suelen pasar el tiempo en silencio con su pareja o con otra persona querida porque cada uno está inmerso en su universo digital. Por último, un 28 por ciento se ha planteado alguna vez desintoxicarse de la tecnología.