La Dirección de Nuclenor, propietaria de la central nuclear burgalesa de Santa María de Garoña, ha comunicado al Comité de Empresa que el domingo 16 de diciembre a las 24.00 horas vaciará el combustible del reactor de la planta y lo depositará en la piscina.

Según ha confirmado el representante del Comité de Empresa de Garoña, Alberto César González, esta operación implica que la central dejará de producir y estar en activo.

En este sentido, ha señalado que esta decisión podría modificarse si se produce alguna novedad en cuanto al impuesto que debe abonar la empresa por el combustible gastado, que se elevaría a partir del uno de enero a 150 millones de euros o 2.190 euros por kilo de material pesado.

Al respecto, ha asegurado que las sensaciones de los empleados no son buenas, a la vez que ha calificado como "un palo" la decisión del cese de actividad, dado el buen funcionamiento de la central.