En este Vivipoly, organizado por la Plataforma por una Vivienda Digna, los jóvenes partían con 12.000 euros, el sueldo anual de los mileuristas.
Con estas premisas resulta tan difícil ganar la partida como buscar piso.
Porque, por ejemplo, en el juego, un piso en Santutxu costaba 216.000 euros; y había que visitar al dentista, clases de idiomas...
En la partida estuvieron mileuristas como Javi, que se acordaba de los miles de pisos vacíos de Vizcaya, mientras él, con 30 años, comparte piso... con su madre.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios