Los tres somos actores que llevamos mucho tiempo trabajando en diferentes compañías y era una idea que siempre nos rondaba la cabeza: establecernos en Málaga. Comenzamos con el proyecto de un musical de jazz y hemos decidido compaginar la compañía con trabajos en otras porque nuestra vocación siempre ha sido ser actores freelance.

¿Cuál es el futuro a corto plazo de la compañía?

Siempre existen proyectos guardados en el cajón, pero ahora no tenemos prisa por sacarlos. Nuestro deseo es salir de gira el año que viene con la obra que estrenamos en el Cánovas. La intención es que la compañía sea autosuficiente desde el punto de vista económico; pero, sobre todo, rentable desde el emocional.

¿Cómo catalogaría la salud actual del género?

Siempre está como encima de una balsa, en crisis permanente; a punto del naufragio, pero también a punto de despegar.

¿Las tablas han logrado ampliar su público?

Quizá falta un cambio generacional. A la gente joven cuesta mucho llevarla al teatro porque el espectáculo en vivo no le produce la misma sensación que la imagen en pantalla. Aunque nosotros nos hemos llevado una gran sorpresa con los jóvenes en el Cánovas.

BIO

Nació en Almería (1969). Ha terminado piano y arte dramático. En su ocio, lee, construye escenarios y asiste al teatro.