Truchas con jamón

Las truchas con jamón: un plato exquisito que nos aporta, principalmente, proteínas (18%).

Es de alto valor biológico –contiene todos los aminoácidos esenciales y grasas (3,5%)– y muy fácil de digerir.

Tiene relativamente pocas calorías.

Es destacable el contenido en vitamina B y en hierro del jamón, muy indicado en caso de anemias, y el de magnesio y vitamina A de la trucha.

Abre las truchas longitudinalmente, retira las vísceras y lávalas con agua fría.

Corta o coge dos lonchas finas de jamón serrano y pon la mitad de cada una en el interior de la trucha.

Salpimienta con cuidado (teniendo en cuenta que el jamón es salado), y rebózalas en harina.

Calienta aceite en una sartén y fríe las truchas esperando a que se doren por un lado para darles la vuelta.

Retíralas sobre un plato con papel de cocina con el fin de que absorba el aceite sobrante.

Puedes utilizar un limón para adornar la fuente y de paso darle un toque de sabor al pescado.

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