Una caravana de decenas de camiones protestan contra el cierre de Cementos Cosmos en Oural (Lugo)

Una caravana formada por decenas de camiones y otros vehículos han protestado este sábado contra el cierre de la fábrica de Cementos Cosmos situada en la localidad lucense de Oural.

Una caravana formada por decenas de camiones y otros vehículos han protestado este sábado contra el cierre de la fábrica de Cementos Cosmos situada en la localidad lucense de Oural.

Bajo el lema 'Pola defensa da comarca de Sarria. Non ó peche da factoría de Oural', este sábado una caravana de varios kilómetros formada por camiones ha partido desde la planta de Cementos Cosmos hasta llegar al polígono industrial de O Ceao, en Lugo, en un trayecto en el que han recibido el apoyo de familiares y vecinos de la comarca.

De la actividad de Cementos Cosmos dependen 93 empleos directos, 20 de industrias auxiliares, 80 transportistas y alrededor de unos 400 puestos de trabajo derivados de la actividad de la factoría, según la CIG.

En base a lo expuesto por el presidente del Comité de Empresa, Francisco López, la fábrica podría estar a plena producción y vendiendo todo el material dado que es la única empresa de cemento en Galicia, pero pierde cuota de mercado "a causa de la competencia desleal que hace otra planta que el grupo propietario de Cosmos —una multinacional brasileña— tiene en Toral de los Vados (Castilla y León)", la cual "vende el 90 por ciento de a súa produción no mercado galego.

Según explica la CIG de Lugo, el cierre de Cementos Cosmos podría suponer el cierre de Calfensa —que depende de la factoría de cemento— y de Magnesitas De Rubián, "provocando el desmantelamiento industrial de toda la comarca y condenándola a la miseria y a la emigración".

Y es que la CIG informa de que las instalaciones de Cementos Cosmos llevan funcionando en la comarca de Sarria desde los años sesenta, y de aquella pertenecía a la Corporación Noroeste. En el año 1992, el grupo portugués Cimpor se hizo con la Corporación y, posteriormente, dos multinacionales brasileñas adquirieron la mayoría del accionariado de Cimpor, para pasar finalmente la planta de Ourol a manos de Votorantim, que "previsiblemente ya traía en la cartera" un plan de reestructuración del conglomerado empresarial.

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