El portavoz de Industria del Grupo Parlamentario Socialista, José Luis Méndez Romeu, ha reclamado este viernes al nuevo conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, que "abandone las líneas de acción fracasadas" de la anterior legislatura, cuando el cargo estaba ocupado por Javier Guerra.

Precisamente, en rueda de prensa, el diputado socialista ha juzgado que este "único cambio" que ha habido en el gabinete de Alberto Núñez Feijóo, está "sobradamente justificado", dada "la lista de fracasos y escándalos" en la gestión anterior.

Se ha referido así a la pérdida de 40.000 empleos en el sector industrial en los últimos cuatro años, al hecho de que ningún parque eólico entró en funcionamiento en el mismo periodo, al "escándalo" de la imputación de la cúpula del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y al convenio de 18 millones de euros con la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), entre otras cuestiones.

Ahora, dado que en sus primeras intervenciones como conselleiro, Conde prometió una gestión "continuista", Méndez ha expresado su deseo de que haya sido "un lapsus linguae", toda vez que ha interpretado que no querrá "mantener los desastrosos resultados".

Sea como sea, el exconselleiro con el bipartito ha presentado numerosas iniciativas para recabar en el Pazo do Hórreo su programa de gobierno. "La industria gallega necesita que la Xunta baje a la realidad, que abandone las líneas fracasadas y comience una nueva etapa", ha defendido.

Retos del nuevo conselleiro

Dicho esto, Méndez ha puesto de manifiesto la "paralización" no sólo en las plantas de biomasa, sino también en el sector eólico —tanto en el concurso como en las minicentrales— y en el propio Igape.

Centrándose en este organismo, ha indicado que "un 92 por ciento" de las 612 ayudas que concedió el pasado mes de octubre son para "gastos de financiación y de gestión para los productores de uva". Y, de ellas, "el 19 por ciento" tenían una cuantía menor de 100 euros, según ha señalado, citando ejemplos de importes de 1,26 euros o 2,54 y 2,66 euros.

Al hilo de esta "política de microayudas", se ha preguntado si "es creíble" que contribuyan "al desarrollo económico de Galicia". En la misma línea, ha criticado que el Plan Ferrol haya recibido tres ayudas de 3.000 euros y que 12 de las 17 microempresas con ayudas aprobadas obtendrán "menos" de esta cantidad.

Sobre todo, porque, como ha resaltado, mientras esto pasa, la patronal gallega recibe, "sin publicidad", un total de 18 millones de euros para la gestión de la acción exterior del Igape. Además, ha reprobado que su grupo no maneja datos sobre el volumen de "negocio" que pueda estar favoreciendo.

Asimismo, ha señalado que el sector naval finaliza el año "sin ningún contrato en firme", más allá de "promesas o concursos"; y ha incidido en la "nula eficacia e incidencia" de la Ley de Política Industrial de Galicia. Como prueba de ello, Méndez Romeu ha indicado que una empresa gallega decidió invertir "100 millones de euros" en Cádiz ante la "falta de receptividad" en la comunidad.