La Diputación de Valencia prevé crear unos 1.000 puestos de trabajo aproximadamente a través de las inversiones de la corporación en los municipios y sus transferencias de capital a los ayuntamientos, según ha informado la institución provincial en un comunicado.

Estos 1.000 nuevos empleos se sumarán a los más de 4.900 empleados que dependen de la corporación entre la propia institución, la empresa pública Imelsa, el Consorcio Provincial de Bomberos y el Consorcio Hospital General Universitario de Valencia.

El vicepresidente segundo y diputado de Economía y Hacienda de la Diputación de Valencia, Máximo Caturla, ha destacado que la corporación ha crecido "31 millones más que el año pasado, un 8,68 por ciento". "Esto está muy bien porque llevamos dos años con disminuciones presupuestarias muy fuertes", ha indicado el diputado.

"El objetivo fundamental de este presupuesto, en estos momentos tan delicados, es llevar los ingresos y los gastos a un nivel que nos permitiera generar el máximo empleo posible", ha subrayado y ha añadido que, por ello, "hemos trabajado para mantener unas inversiones constantes como el año anterior y hemos calculado que entre empleo directo e inducido ya superamos las 6.000 personas".

Según Caturla, el mecanismo fundamental para lograr este objetivo y plasmarlo después en las previsiones económicas ha sido la elaboración de unos presupuestos "muy sociales". Al respecto ha asegurado que el 68 por ciento del presupuesto se destina a las áreas de Bienestar Social y Educación, Cooperación Municipal y Medio Ambiente, Cultura e inversiones en Carreteras. "Es un esfuerzo muy grande a la hora de llevarlo al gasto corriente y a las inversiones", ha concretado.

Fondo de contingencia

Además, ha destacado que se trata de "un presupuesto expansivo en lo social". Asimismo ha comentado que la Diputación ha creado un Fondo de Contingencia, dotado con 800.000 euros, para atender las necesidades urgentes que se puedan presentar a lo largo del año y no estén previstas en las cuentas.

Respecto a la solvencia de la Diputación de Valencia en el escenario económico actual, el responsable económico ha argumentado que "desde 2007 hemos llevado unos presupuestos muy rigurosos, en los que la regla del 'tanto tengo, tanto gasto' se ha llevado a rajatabla".

"Además, nos adelantamos a la situación delicada que hoy vivimos en general con la elaboración y seguimiento de un plan económico-financiero que nos permitió coger endeudamiento cuando nuestros niveles de deuda eran muy bajos, lo que nos dio capacidad para tener caja en estos años tan duros, donde la tesorería ha sido vital para empresas e instituciones", ha subrayado.

Máximo Caturla ha insistido en que, por otra parte, han realizado "un esfuerzo muy grande" para adaptar el nivel de gasto a la caída de los ingresos "desde el primer momento, bajándolo un 35 por ciento".

El vicepresidente también ha adelantado que la línea de trabajo de su departamento y de la corporación provincial para el próximo año, en el ámbito económico-financiero, va a ser "la misma que desde 2007: combatir el gasto corriente y disminuirlo todo lo que podamos, aunque ya no podemos disminuir mucho más porque ahora está todo ajustado al límite".

"Eso nos ha permitido generar 121 millones de euros de ahorro corriente, con lo cual tenemos capacidad para destinar ahora 77,2 millones de euros a la inversión y 45 millones a amortizar deuda", ha puntualizado.

Pagos a 40 DÍAS

Máximo Caturla ha defendido que la Diputación de Valencia goza de "un gran saneamiento financiero" y "seguirá manteniendo los niveles de caja y de tesorería, el equilibrio actual, que le permite ayudar a los ayuntamientos y, al mismo tiempo, seguir pagando a 40 días a los proveedores, como dice la ley", ha concluido.