La Asociación SOS Bebés Robados de Huelva ha decidido recurrir al Tribunal Constitucional (TC) el auto que dictó la Audiencia Provincial onubense, en el que los nueve magistrados llegaron a un acuerdo y decidieron cerrar la vía penal a los casos de bebés robados supuestamente al nacer al considerar que todos los delitos en los que pudieran sustentarse los mismos han prescrito, tras descartar que exista detención ilegal en los supuestos de sospechas de entrega de un niño nacido a terceros para alterar la filiación.

En rueda de prensa en la Casa Colón de Huelva convocada por la asociación para contar la historia de un onubense de 47 años, de nombre Quique, que sospechaba ser un bebé robado en 1965 —año en el que nació en un hospital del norte de España—, y que ha encontrado a su madre biológica a través del banco genético de Neodiagnostica, el letrado de SOS Bebés Robados, José Luis Orta, ha anunciado esta decisión, con el fin de que les dejen investigar hasta el final de los casos y que el Alto Tribunal unifique criterios a nivel nacional y decida qué criterio se debe tomar al respecto.

Y todo ello porque, según ha recordado el abogado, la Audiencia de Madrid en septiembre de 2012 dictó un auto en el que permitía seguir adelante con las investigaciones, y dos meses después, la Audiencia onubense "da carpetazo a estos asuntos", una postura que, a juicio de Orta, es "la cómoda en el sentido de cortar los 80 casos de un plumazo y tener menos trabajo judicial".

Así, ha manifestado que le gustaría que los nueve magistrados de la Audiencia de Huelva "explicaran a las madres afectadas el concepto de prescripción, ya que su dolor no prescribe, y que les explicaran que no es lo mismo parir en Huelva o en Madrid. ¿Tenemos en Huelva ciudadanos de segunda clase?", se ha preguntado.

El letrado ha lamentado que la Audiencia onubense "le haya dado la espalda a estas madres", pero José Luis Orta ha hecho hincapié en que "hay más puertas por donde salir". En este punto, la presidenta de SOS Bebés Robados de Huelva, Esperanza Ornedo, ha manifestado que "nadie va a impedir la lucha de estas madres" y más cuando ya "hay 18 imputados entre médicos y matronas".

Otras dos mujeres adoptadas

Además de Quique, que ha relatado su historia, otras dos mujeres que fueron adoptadas nada más nacer han intervenido en la citada convocatoria, y han coincidido en expresar que han tenido unos padres adoptivos "maravillosos, pero tenemos necesidad de conocer nuestros orígenes".

Por ello, Esperanza Ornedo ha instado a aquellas personas que sospechan de haber sido robadas nada más nacer que "no tengan miedo", tras lamentar que cuatro de los ocho hijos adoptados en Huelva en extrañas circunstancias "han abandonado la búsqueda" de sus padres biológicos.

Ornedo ha concluido que el caso de Quique demuestra que "las madres no mienten y vamos a seguir trabajando porque ni una monja ni un juez callarán nuestras voces".