UGT-A dice que "en ningún caso" pretende aplicar la reforma laboral en su plan de viabilidad, al que se ven "obligados"

El sindicato UGT-A ha asegurado que "en ningún caso" el sindicato pretende aplicar la reforma laboral en su plan de viabilidad, al que se han visto "obligados" tanto por la "finalización de programas" como por la necesidad de "garantizar la viabilidad" del sindicato, lo cual "obligó a ajustar gastos en todas las partidas presupuestarias".

El sindicato UGT-A ha asegurado que "en ningún caso" el sindicato pretende aplicar la reforma laboral en su plan de viabilidad, al que se han visto "obligados" tanto por la "finalización de programas" como por la necesidad de "garantizar la viabilidad" del sindicato, lo cual "obligó a ajustar gastos en todas las partidas presupuestarias".

Fuentes de UGT-A han aludido al anuncio de expediente de regulación de empleo (ERE) y de otro expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), argumentando "motivos económicos", que afectará a trabajadores de toda Andalucía.

El vicesecretario general de Organización de UGT-A, Francisco Fernández, ha asegurado a Europa Press que la central aplicará en "la legislación laboral vigente, que regula las situaciones de dificultad en empresas u organizaciones, de forma que se abrirá un período e negociación y de consultas por el ERE y el ERTE en estos próximos días".

Fernández ha dejado claro que UGT-A "no va a aplicar los 20 días de indemnización", aunque indica que "el resultado será producto de lo que seamos capaces de pactar con los trabajadores".

"Pondremos toda la voluntad del mundo y estamos abiertos a todas las propuestas; todo es negociable, pero hay que tener las ideas claras y hay trabajadores que, aunque queramos no podremos mantenerlos, vamos a procurar que la gente que salga sea la prescindible", ha agregado Fernández, quien apuesta por que "cada parte baje de su torre y se llegue a acuerdo".

Asimismo, tras dejar claro que los compañeros que salgan "tendrán prioridad de volver en el caso de que vuelvan los programas", el dirigente sindical apunta que los trabajadores "ya no son ajenos a lo que está ocurriendo".

Además, reconoce que la Junta "nos debe en torno a 14 millones d euros, por picos de distintos programas, algunos procedentes incluso de 2007 y 2008, al igual que nosotros también debemos cantidades".

Fuentes de UGT-A han precisado a Europa Press que "en ningún caso ni bajo ningún concepto" es su intención aplicar una reforma laboral "contra la que hemos manifestado públicamente nuestro más rotundo desacuerdo desde el primer momento y a la que combatimos y continuaremos combatiendo hasta que el Gobierno la reconsidere".

Han indicado que se han visto "obligados" a poner sobre la mesa un plan de viabilidad que afecta a personas que llevan años trabajando en la organización por varias razones fundamentales, como son "la finalización de programas que dependen de los fondos de las políticas activas de empleo, que finalizan y de los que no existen perspectivas de que puedan renovarse".

Recortes de rajoy

Fuentes de UGT han explicado que los fondos que existían para llevar a cabo estos programas "han sido drásticamente recortados por el Gobierno del PP, de forma que en Andalucía el recorte ha sido del 60 por ciento, lo que impide que programas desarrollados durante años y que suponían empleo para decenas de trabajadores se queden sin fondos y haya que rescindir los contratos de las personas que estaban adscritas a esos programas".

Han precisado que esos programas son un programa de Fomento de Empleo cuya fecha de finalización fue el pasado 30 de noviembre y que afecta a 28 trabajadores, y el programa Orienta, cuya fecha de finalización está prevista para el próximo 9 de enero y en el que están incluidos 162 trabajadores, 32 de ellos eventuales y 130 fijos discontinuos.

Fuentes de UGT-A han dejado claro que estos programas, además de con los sindicatos, "se contrataban también con organizaciones patronales, otras administraciones públicas y entidades sin ánimo de lucro", además de precisar que "son programas financiados con fondos de las políticas de empleo, ahora drásticamente recortados por el Gobierno del PP" y agregar que se trata de "fondos finalistas, es decir, que solamente se pueden emplear en los programas para los que estaban destinados, y si no se gastaban, se devolvían".

Las fuentes han indicado que la segunda razón por la que se ven "abocados" a poner sobre la mesa el Plan es para "garantizar la viabilidad de la organización, algo que, tras la finalización de muchos programas, obliga a ajustar gastos en todas las partidas presupuestarias".

En ese sentido, han indicado que "muchos de los puestos de trabajo tenían como finalidad la gestión administrativa de los programas", de forma que "al quedarse estos puestos vacíos de contenido nos hemos visto obligados a poner en marcha un ERE que afecta a lo que denominamos plantilla estructural de la organización regional, que afecta a 34 personas sobre un total de 137".

Las condiciones tanto de este ERE como las del ERTE complementario, que incluye a otros 53 trabajadores "están sujetas a negociaciones pendientes y abiertas con la sección sindical".

"Desde que el Gobierno del PP decidió recortar los fondos que se destinaban a políticas activas de empleo, son muchos los puestos de trabajo que no se pueden mantener", se lamenta el sindicato, que precisa que durante los años en los que se han mantenido estos programas, sujetos a renovaciones anuales, UGT-A "puso en marcha una política de estabilidad que permitió transformar muchos contratos eventuales en fijos y fijos discontinuos", lo que significa que "ahora, en el momento de la extinción, las indemnizaciones pueden ajustarse a términos que nada tienen que ver con la denostada reforma laboral".

UGT-A deja claro que "no estamos hablando de una empresa, ni de beneficios; estamos hablando de una actividad laboral posible porque existían unos programas que ahora desaparecen, un servicio público concertado con la Administración, de suma utilidad para muchísima gente que ya no podemos ofrecer por culpa de cómo el Gobierno de Rajoy ha planteado las cosas".

"Que nadie se engañe ni busque donde no hay, una organización como UGT, cuyo objetivo final es velar por los intereses de los trabajadores, no puede tener ningún interés en contradecir los principios que la inspira", ha dejado claro el sindicato, que asevera que agotará "hasta la última posibilidad que tengamos de que quienes han trabajado en esta casa salgan lo menos perjudicados posible".

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