El Consejo de Administración de Adif ha aprobado la licitación de un contrato para la ejecución de obras de renovación de las instalaciones de seguridad y comunicaciones en el tramo comprendido entre las estaciones de Moncófar y Castellón de la Plana, por importe de 14.717.942,9 euros.

Este contrato de instalaciones de señalización y comunicaciones supone un avance de las infraestructuras necesarias para la actualización y completa operatividad del Corredor Mediterráneo, según ha informado el Ministerio de Fomento en un comunicado.

Además, este contrato se encuentra estrechamente relacionado con el de renovación de vía y catenaria del tramo Moncófar-Castellón, que permitirá la implantación del tercer carril y que en la actualidad se encuentra en fase de licitación con una inversión prevista de 43 millones de euros.

El tramo tiene una longitud de aproximadamente 20 kilómetros, que van desde el punto kilométrico 48/800 al 67/500 de la línea Valencia-Barcelona-frontera francesa, y que corresponden al tramo comprendido entre Moncófar y Castellón. Las obras contemplan la renovación de las instalaciones de seguridad y comunicaciones mediante una serie de actuaciones que permiten la compatibilización de la circulación de los trenes en ancho UIC y convencional.

Así, se prevé a mejora de los enclavamientos de las estaciones de Burriana y Vila-real con la implantación de sistemas de tecnología electrónica y construcción de nuevos edificios técnicos en ambas estaciones, así como la instalación de un nuevo Bloqueo Banalizado (BAB) en el trayecto Moncófar-Castellón que mejorará las condiciones y regularidad de circulación de los trenes de viajeros y mercancías, especialmente en casos de incidencias.

Además, se mejorará el sistema de seguridad en la circulación con la instalación de balizas del sistema ASFA (Anuncio de Señales y Frenado Automático) en todas las señales de salida, entrada, avanzadas y de bloqueo y se integrarán todos los enclavamientos existentes en el trayecto Sagunto-Castellón en el sistema CTC (Control del Tráfico Centralizado), que permite una gestión más eficaz y ágil en la regulación del tráfico ferroviario.

Los trabajos tienen un plazo de ejecución de 24 meses. Una vez finalizadas las obras de las instalaciones de seguridad y comunicaciones, el trayecto contará con dos vías aptas para su posterior utilización en ancho internacional o UIC.

El trayecto quedará acondicionado para velocidades de 200-220 kilómetros/hora. De esta manera, los trenes de mercancías y de viajeros podrán circular tanto en ancho ibérico como en ancho internacional. Está actuación podrá ser cofinanciada por las Ayudas RTE-T (Redes Transeuropeas de Transporte).