La Federación de Empresarios de Hostelería de Valencia (FEHV) ha solicitado al Ayuntamiento de Valencia que retire la orden de reducir el horario de las discotecas en cuatro horas (desde las 7.30 a las 3.30 horas) en el barrio de El Carmen, y al mismo tiempo han pedido que se cree la mesa permanente de trabajo entre el sector, asociaciones de vecinos y el ayuntamiento que se contempla al ser zona ZAS, con el objetivo de "entablar un diálogo y buscar soluciones al problema", según ha indicado desde la Federación.

El presidente de FEHV, Manuel Espinar, ha comentado en rueda de prensa que la medida tomada "de forma unilateral" por el ayuntamiento de recortar en cuatro horas el horario de las dos discotecas que quedan en el barrio de El Carmen es "una aberración". Este barrio es "turístico por excelencia" en la ciudad y con esta norma "se rompe la trazabilidad de un producto turístico como es el ocio", ha añadido.

La Federación ha apuntado que con esta norma de reducción de horarios "se ponen en peligro 50 puestos de trabajo". Además ha recordado el "factor tractor" de las discotecas respecto a "los más de 250 negocios del sector del ocio" como son bares, pubs o restaurantes que se contabilizan en el barrio.

Por su parte, el secretario de la FEHV, Rafael Viñals, ha recordado que cuando se catalogó El Carmen como Zona Acústicamente Saturada (ZAS) "una de los puntos estelares era la creación de una mesa de permanente de seguimiento, algo que no ha llegado a constituirse nunca" y que ahora se reclama por parte del sector. La Federación ya lo ha solicitado por escrito al Ayuntamiento de Valencia.

Viñals ha solicitado la "suspensión cautelar" de la medida tomada por el ayuntamiento porque "se ha tomado al margen de la ordenanza del ruido y de la ZAS". El secretario ha apuntado que "tampoco se ha luchado desde la Administración contra los 'lateros' y el 'botellón'", y del mismo modo "no se han creado campañas de concienciación social, ni mediadores sociales" por parte de la Administración.

Por todo esto, Viñals considera que es "absolutamente improcedente" que se tomen nuevas medidas sin conocer el resultado de las medidas aprobadas anteriormente en un barrio cuya actividad acústica se ha visto "seriamente deteriorada" como consecuencia del impacto de la crisis y de su actividad económica.

El secretario ha matizado que las empresas de la zona "no han recibido ni una sola denuncia o sanción durante los dos años de aplicación de la ZAS", lo que hace que la medida tomada por el consistorio sea "injusta y desproporcionada".

Debido a todo esto, la FEHV ha anunciado que de no producirse la suspensión cautelar de la medida tomarán con el "máximo rigor y contundencia" la defensa jurídica y patrimonial de las empresas afectadas, y la reclamación ante los tribunales de las responsabilidades jurídicas y personales correspondientes. En este sentido, la FEHV estudiará el perjuicio económico de las empresas para reclamar las indemnizaciones "que pudieran ser" por despidos o cierres de locales.

Amics del carme

El presidente de la Asociación de Restaurantes, José Palacios, se ha preguntado "cómo es posible que un colectivo minoritario como la asociación Amics del Carme pongan el jaque al sector" del ocio. Palacios cree que el recorte de horarios a las discotecas del barrio "afecta al rector de la restauración y a toda la actividad turística y de ocio de la zona".

Además ha lamentado que "no haya colaboración" por parte de la Concejalía de Contaminación Acústica con el sector y que "no haya una comisión interdepartamental entre concejalías junto con Turismo para tratar estos asuntos". Por este motivo le ha solicitado al equipo de gobierno municipal "voluntad de diálogo". "El ruido que se produce en la calle es problema del ayuntamiento, no de los establecimientos", ha destacado.

En esta línea, la presidenta de la Asociación de Bares de Valencia, Gemma Piqué, ha pedido que se "realicen campañas de concienciación social, como se hizo en su día con el casco, la velocidad, o las sillitas de los niños en los coches". "El tema de ruido parece que es grave y no se hace nada", ha lamentado, "cuando desde el sector se han hecho muchas campañas para concienciar" a los clientes.

Piqué ha coincidido en el que el sector está "dispuesto al diálogo" con la Administración y los vecinos "para buscar soluciones que funcionen bien, pero el recorte de los horarios de los establecimientos debe ser lo último".

Mediador social

Por su parte, el presidente de la Asociación de Discotecas de Valencia, Óscar Iglesias, ha pedido el apoyo de la Policía Local para evitar el ruido en las inmediaciones de las discotecas. Iglesias también se ha referido a la figura del "mediador social" para evitar que la gente provoque ruido fuera de las salas.

Este fin de semana se ha iniciado una campaña de información y movilización ciudadana y empresarial para denunciar "la falta de voluntad del Ayuntamiento de Valencia para luchar contra el ruido". Por el momento ya se han recogido 2.600 firmas de apoyo a la campaña 'El Ayuntamiento mata El Carmen' y en ella se han pedido "soluciones en lugar de cierres y recortes".