Saur International denuncia a dos directivos de la empresa de gestión del agua en Las Palmas de Gran Canaria por fraude

La compañía francesa Saur International ha presentado una denuncia en los juzgados de Versalles en la que acusa a dos miembros del consejo de administración de la empresa de gestión del agua en Las Palmas de Gran Canaria, Emalsa [de la que es socia], de fraude en banda organizada, mal uso de los activos sociales y ocultación de delitos cometidos en banda organizada, además de asociación de ilícita.

La compañía francesa Saur International ha presentado una denuncia en los juzgados de Versalles en la que acusa a dos miembros del consejo de administración de la empresa de gestión del agua en Las Palmas de Gran Canaria, Emalsa [de la que es socia], de fraude en banda organizada, mal uso de los activos sociales y ocultación de delitos cometidos en banda organizada, además de asociación de ilícita.

Según una información publicada por el diario ABC y recogida por Europa Press, esta denuncia, que ha sido admitida a trámite, se produjo tras percatarse la empresa gala de un supuesto agujero de 2,8 millones de euros en las cuentas de Emalsa.

La denuncia expone que en enero 2010, dos miembros del consejo de administración de la empresa de gestión de aguas capitalina suscribieron un contrato de opción de compra, bajo escritura privada, de un inmueble de 2.500 m2 en el polígono industrial de Los Tarahales por un precio de 5,36 millones de euros.

En dicho acuerdo se estipulaba una prima de 2,68 millones pagada antes del 15 de junio, pagándose el resto en el momento de la venta, que debería ser antes del 15 de enero de 2011, mientras que Emalsa perdería la prima si no se ejecutaba la compra.

El pago de esta prima —que con el IGIC ascendió a 2,81 millones— se hizo en dos transferencias —por parte de Emalsa y de Saur— hechas antes del 15 de junio. Aquí, Saur llamó la atención sobre el hecho de que el pago de la prima se concretase, siempre según la información del diario, el mismo día en que se recibió la segunda de las transferencias.

La compra del inmueble no se llegó a concretar en la fecha establecida y Emalsa perdió la prima abonada al vendedor. La denuncia apuntaría a una enmienda a la opción de compra que la extendería hasta 2016, aunque con una disminución de su valor en cinco anualidades, por lo que, supuestamente, si se efectuaba la compra debería abonarse la totalidad del precio.

Finalmente, Saur entendió que esta medida serviría para disimular un supuesto desvío de fondos en perjuicio de la compañía francesa.

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