La obra refleja las reflexiones que los protagonistas se hacen sobre su ubicación en la sociedad y sobre el lugar al que la enfermedad mental los relega. Es un testimonio vivo, real, de un colectivo que se planta frente al mundo, para mirarnos a los ojos directamente y exigir que la sociedad les devuelva una mirada donde se intuya el entendimiento real. Lo organiza la compañía teatral Locos por el Teatro de la Asociación de Familiares y Enfermos Mentales (Afema).