Los tres acusados de matar a un padre y un hijo en Valdepeñas que están siendo enjuiciados esta semana en la Audiencia Provincial de Ciudad Real han utilizado este viernes su derecho a la última palabra para pedir perdón por los hechos y reclamar "justicia" al tribunal popular que a partir del lunes emitirá el veredicto.

En concreto, J.M.M.A., el principal de los acusados —para el que el Ministerio Fiscal pide 40 años de prisión que la acusación particular eleva a 42—, ha instado a los miembros del jurado a que sean "justos" porque, ha dicho, "no les pido que me manden a la calle, pero tampoco me juzguen como un asesino, sino como una persona que ha hecho lo que ha hecho, que no lo ha negado y que lo he confesado".

Tras pedir perdón a "todas las personas a las que esto les haya perjudicado, aunque algunas no quieran mi perdón" y agradecer a la policía "lo bien que se ha portado con nosotros", ha señalado que "lo más duro de este caso es que hay dos víctimas muertas". "De corazón digo que ojalá hubiera solución, porque daría lo que fuera para que hoy estuvieran aquí acusándome, pero también es grave enterrar a una persona en vida", ha recalcado.

También ha pedido perdón otro de los acusados, A.M.F., —para quien se solicita una pena de cárcel de 19 años— quien, además, ha pedido al tribunal popular que "se pongan la mano en el pecho y piensen que a su padre le pasa algo y ven pasar la vida en un segundo" para que entendieran por qué actuó como lo hizo, al tiempo que ha insistido en que "les juro que no soy consciente de las lesiones que le provoqué".

El tercero de los acusados, J.A.A., —para el que también piden 19 años de prisión— ha dicho que él lo único que llevaba era un palo y que no es consciente de si le dio a su primo, uno de los acusados, o a la víctima, "aunque si los forenses lo dicen, sería así. Pero si me tienen que condenar por ese palo, creo que con 25 meses que llevo en la cárcel ya está bien".

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La espera del veredicto

El juicio ha quedado visto para veredicto después de que este viernes todas las partes elevaran a definitivas sus calificaciones iniciales, de forma que para el principal imputado la Fiscalía solicita 40 años de cárcel —19 por el asesinato de cada víctima con la agravante de alevosía y dos por tenencia ilícita de armas—, mientras que la acusación particular lo eleva a 42 por tener en cuenta además la agravante de enseñamiento.

Su defensa ha solicitado al tribunal su absolución si tienen en cuenta las eximentes completas de trastorno mental transitorio o de legítima defensa y que, si se desestiman, contemplen las atenuantes de obrar por estado de necesidad o miedo insuperable o la de arrebato u obcecación, que rebajarían la pena impuesta en uno o dos grados, pero que "nunca" se considere un asesinato.

Para los otros dos acusados, Fiscalía y acusación particular piden las mismas penas, 19 años para cada uno por sendos delitos de asesinato, mientras que las defensas solicitan las mismas eximentes, y por tanto absolución, que para el principal inculpado.

En el caso de J.A.A. su defensa pide que, en todo caso, no se le condene por asesinato ni homicidio sino por una falta o un delito de lesiones "puesto que no queda acreditado que mi patrocinado causara más que un hematoma a una de las víctimas que ni siquiera habría precisado de hospitalización".

El tribunal entregará a los miembros del jurado el objeto de veredicto el próximo lunes por la mañana, después de que se lo haya dado a conocer a las partes en una reunión que mantendrán el mismo día a las 9.00 horas.