Andy Warhol (Pittsburg, 1928 - Nueva York, 1987) trasladó el museo a la calle, elevó una lata de sopa a la altura de La Gioconda y clonó las obras para reinventar el arte de la serigrafía. La Sala de Exposiciones de Cajasur se adelanta a la celebración de los veinte años de la muerte de Warhol con una interesante muestra. La conforman un total de 144 piezas, procedentes de colecciones de Italia y los Estados Unidos, que ilustran su trayectoria artística desde 1957 hasta las últimas producciones de 1986. Además, la muestra, comisariada por Gianfranco Rosini, exhibe retratos del propio artista, obra de Christopher Makos, Hans Namuth y Mimmo Jodice, y Anticamera con Andy Warhol, una serie de 28 fotografías de Dino Pedriali realizadas en 1975. «Prefiero guardar el misterio», decía Warhol para eludir hablar de su familia. Hijo de un inmigrante eslovaco, expuso por primera vez cuando tenía 34 años. Por aquellos tiempos era dibujante publicitario, una faceta que más tarde empleó en revolucionar el concepto de arte.

A partir de los años sesenta Warhol se dedica de lleno a la creación a partir de imágenes comerciales. Entre los personajes más famosos inmortalizados, destaca Marilyn Monroe, de quien realiza numerosos retratos.

Como respuesta al increíble éxito obtenido con la reproducción seriada del rostro de Marilyn, en 1970 en Nueva York y en 1984 en Europa, el genial Andy hizo una tirada del Sunday B. Morning con esta indicación al dorso: «Fill in Your own Signature» (Poned vuestra propia firma), para subrayar que esa imagen era ya más popular que la propia Marilyn Monroe o que el mismo Andy Warhol. Estas ediciones se realizaron también con Flowers y con la mítica Campbell’s Soup.

* Sala de Exposiciones Museísticas-CajaSur. Ronda de los Tejares, 6. Del 27 de octubre a 26 de noviembre. Horario: de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas. De lunes a domingos. Entrada libre.

El arte de consumir

sopa muy cara. La serigrafía de Warhol Small Torn Campbell Soup Can (Pepper Pot, 1962) fue adquirida el pasado mes de mayo por un comprador anónimo en la sala de subastas Christie’s. El precio de salida fue de seis millones de dólares y se fueron incrementando con la participación de un postor vía telefónica y otros dos que se encontraban presentes en la atiborrada sala. Al final, un comprador pagó 11,7 millones de dólares (algo menos en euros). Warhol, que hizo del arte un objeto de consumo, riza el rizo: de objeto publicitario a arte, de arte a objeto de consumo.