Un mes de 'agujeros negros' en la tragedia del Madrid Arena

  • El caso de la muerte de cinco adolescentes sigue arrojando incógnitas sobre la actuación del organizador y el Ayuntamiento de Madrid.
  • Ha quedado demostrado que hubo exceso de aforo y que no se cumplieron las reglas básicas de seguridad.
  • Los implicados se niegan a asumir responsabilidades y se traspasan la culpa.
  • Ana Botella se niega a aclarar en público la actuación de su equipo.
  • Quién es quién | Cronología del caso.

Este sábado, 1 de diciembre, se cumple un mes de la tragedia en el pabellón Madrid Arena. Tras la muerte de cinco adolescentes, una sola dimisión —la del concejal responsable del pabellón, Pedro Calvo— y una alcaldesa, Ana Botella, que se niega a dar explicaciones públicas sobre la actuación de su equipo.

El empresario que organizó la fiesta, Miguel Ángel Flores, está en el centro del caso después de que se haya comprobado el exceso de aforo y la actitud negligente de los porteros que contrató para vigilar los accesos. Permanece imputado y puede llegar a cargar con la acusación de cinco homicidios por imprudencia.

También permanece bajo sospecha el médico que contrató para la fiesta, un exconcejal del PP de 77 años cuya actuación ha sido puesta en duda por los médicos del Samur que acudieron al pabellón tras la avalancha mortal.

Estas son las preguntas sin respuesta a día de hoy.

¿Qué ocurrió?

Tres jóvenes murieron la noche de la avalancha. Dos (Belén Lagdon y María Teresa Alonso) lo hicieron en el hospital. Se ha descartado, en principio, que una bengala, petardos o una entrada masiva y descontrolada desde el exterior causasen el suceso. Todo apunta al exceso de aforo y a la confluencia de centenares de jóvenes que trataban de salir y entrar al mismo tiempo por uno de los vomitorios que dan acceso a la pista principal del Madrid Arena en el momento de la actuación del DJ estrella de la noche, Steve Aoki.

¿Cuántas personas entraron?

El recuento de entradas arrojó un resultado de 16.791 personas en el Madrid Arena, aunque eso no incluye las que pudieron colarse, las que entraron por lista VIP, los invitados o los pases que distribuyó el DJ estrella para su actuación. Según la Policía, podía haber hasta 23.000 personas.

El aforo autorizado por el Ayuntamiento era de 10.650. Según Miguel Ángel Flores, solo había vendido 9.650 tiques para aquella noche, aunque confesó haber encargado 17.000. En un mensaje de móvil del empresario al vicealcalde Miguel Ángel Villanueva, Flores afirmaba: "El aforo máximo que nos dais es de 12.000". Ese es, en realidad, el máximo del pabellón multiusos.

¿Hubo negligencias en el acceso?

Los vigilantes de Seguriber no revisaron los bolsos ni las mochilas de los asistentes, pese a que era su misión. Los porteros de Kontrol 34 no pidieron el DNI a los asistentes, por lo que entraron muchos menores de edad.

Este personal auxiliar tampoco controló el número de entradas ni el aforo por planta, que fue superado. Además, precintaron entradas al tiempo que permitieron la entrada por pasillos y rampas que debían permanecer libres porque estaban destinados para posibles evacuaciones.

¿Quién debía controlar la seguridad?

Seguriber niega que tuviese que ocuparse del interior del recinto, aunque, según el contrato firmado con el Ayuntamiento, debía impedir el acceso a personas sin autorización. Los porteros suministrados a Diviertt, la empresa de Miguel Ángel Flores, por Kontrol 34 no podían hacerlo por ley. De esta forma, nadie vigiló lo que pasaba dentro del edificio donde se celebraba la macrofiesta.

En el exterior, la Policía Nacional no tuvo que actuar porque no hubo desórdenes públicos. La Policía Municipal, que tenía que hacer cumplir la ley antibotellón, no puso ni una multa pese a que tanto en el exterior del recinto como en el parking del Madrid Arena había centenares de adolescentes y menores de edad consumiendo alcohol.

Los sindicatos de la Policía Municipal califican el dispositivo de 18 agentes (12 en primera instancia) como "claramente insuficiente".

¿Por qué nadie avisó al Samur y a los Bomberos?

Ninguno de los servicios de Emergencias recibió notificación de que la fiesta del Madrid Arena iba a celebrarse, como sí había ocurrido con eventos anteriores como el Circo del Sol o los Masters de Tenis. Ello impidió preparar el dispositivo habitual para estos macroeventos.

Ni el Ayuntamiento ni el organizador les avisaron de lo que iba a pasar. El responsable de Emergencias aseguró que se enteró por un correo electrónico de la Policía Municipal.

El Consistorio tiene un área de coordinación de grandes eventos que pertenece a Vicealcaldía, el departamento de Miguel Ángel Villanueva. Según un portavoz municipal, esta área sí se lo trasladó a la de Seguridad. La comunicación, en cualquier caso, no llegó al Samur ni a los bomberos.

¿Actuó correctamente el médico contratado para la fiesta?

El personal del Samur pone en duda la actuación del doctor Simón Viñals, exconcejal del PP de 77 años, y de su hijo Carlos, funcionario y cargo de confianza en el Ayuntamiento de Madrid.

"Toda la noche atendiendo borrachos y ahora me traen esto", dijo Viñals sobre las fallecidasSegún el parte de actuación de la noche del 1 de noviembre y un informe interno entregados al juez, el equipo de Viñals solo estaba practicando la técnica de reanimación básica a una de las tres chicas que fueron rescatadas de la avalancha en parada cardiorrespiratoria. Ninguna estaba monitorizada ni se les había cogido vías.

El Samur tuvo que hacerse cargo de la situación y practicar las maniobras avanzadas a las jóvenes. Esto contradice la versión del médico, que asegura que trató de reanimarlas utilizando un desfibrilador.

Según el testimonio de varios trabajadores del Samur, a su llegada, Viñals estaba "de brazos cruzados" sin dar órdenes a su equipo. "Toda la noche atendiendo borrachos y ahora me traen esto", habría dicho, según un sanitario, al contemplar los cuerpos de las tres chicas. Él compareció en la comisión municipal de investigación. Su hijo Carlos no se presentó.

¿Es seguro el Madrid Arena?

"El Madrid Arena es y era seguro", ha sentenciado Ana Botella. Los informes municipales, sin embargo, dicen lo contrario.

Uno de ellos, fechado en 2010, dice que el edificio necesitaba otro pasillo de evacuación de la pista porque las salidas existentes eran insuficientes. También evidenciaba deficiencias en el sistema de extinción de incendios y ausencia de accesos para los camiones de bomberos. Además, las salidas de emergencia quedaban tapadas al extenderse todos los graderíos. Otro informe, elaborado en primavera y presentado en noviembre, confirma estos problemas.

El pabellón no cumple la actual normativa de seguridad porque se construyó cuando aún estaba vigente el anterior código técnico. El Ayuntamiento no ha realizado obras de adaptación por falta de liquidez. Tampoco tiene licencia de funcionamiento. El Consistorio defiende que no la necesita, aunque intentó obtenerla y Urbanismo se negó a otorgarla por no cumplir con la normativa. El sindicato policial SUP cree que la Ley del Deporte y la Ley de Espectáculos de la Comunidad de Madrid la hacen obligatoria.

¿Qué relación tiene el vicealcalde de Madrid con el organizador?

Según Villanueva, él y Flores solo tienen una relación de "conocimiento". El vicealcalde, sin embargo, celebró varias de sus fiestas de cumpleaños en los locales del empresario y casó por lo civil al hermano de este porque ambos se lo solicitaron. Han coincidido en numerosas celebraciones del Orgullo Gay, a las que Villanueva acudía a título personal. Flores está muy vinculado al lobby del empresariado gay en Madrid.

Villanueva ha asegurado que nunca ha beneficiado a Flores desde su posición de concejal. Diviertt, la empresa de Flores, lleva años contratando con el Ayuntamiento. También lo hizo cuando Villanueva era concejal de Economía. Madrid Espacios y Congresos estaba entre sus responsabilidades.

¿Por qué dimitió Pedro Calvo?

Madrid Espacios y Congresos, la empresa pública a través de la que el Ayuntamiento gestiona el Madrid Arena, estaba bajo la responsabilidad del concejal de Economía. Este dejó sus cargos municipales al ser imputado por el juez. Villanueva, que es la mano derecha de Ana Botella en el Consistorio, había ostentado esta cartera con anterioridad. Durante ese tiempo, Flores había realizado eventos en el Madrid Arena.

¿Qué dicen los implicados?

El Ayuntamiento culpa a Diviertt y a Seguriber por no controlar el aforo y los accesos. Diviertt culpa a la Policía Municipal por no controlar el botellón y permitir que los jóvenes llegasen borrachos. Seguriber se desentiende porque asegura que cumplió lo que estaba en su contrato. La Policía dice que el botellón en la zona no era su prioridad. El doctor Viñals dice que las chicas llegaron a sus manos muertas y sin posibilidad de reanimación. El Samur cree que el médico no actuó con la profesionalidad debida. La oposición cree que el Madrid Arena era inseguro, que Botella lo sabía y que tanto ella como sus concejales deben dimitir.

¿Qué ha hecho Ana Botella hasta ahora?

Ha cerrado dos pabellones municipales por problemas de seguridad similares a los del Madrid Arena: el Palacio de Congresos del Campo de las Naciones y el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. También ha prohibido las macrofiestas en locales del Ayuntamiento y ha aceptado la comisión de investigación que exigía la oposición.

Sin embargo, se ha negado a comparecer en la comisión y no acepta preguntas en público sobre el caso. Además, anuló las ruedas de prensa de los jueves 15 y 29 de noviembre para evitar dar la cara y se ausentó de la del día 22.

A las pocas horas de las tres primeras muertes en la fiesta de Halloween, se fue con su familia a un spa de lujo en Portugal.

¿En qué punto está la investigación judicial?

El juez López Palop (Instrucción número 51) mantiene imputados al promotor de la fiesta, Miguel Ángel Flores, al concejal Pedro Calvo —al que no ha tomado declaración aún—, al representante de Kontrol 34 y al de Seguriber.

La Fiscalía ha pedido la imputación de otras siete personas. Los abogados de las familias de las fallecidas estudian solicitar también las de Miguel Ángel Villanueva y el doctor Simón Viñals.

Ahora que el exceso de aforo y la posible negligencia del organizador se han constatado, los abogados quieren que se aclare si el Ayuntamiento de Madrid cometió alguna irregularidad por acción u omisión, ya que técnicos municipales visitaron el Madrid Arena aquella noche y no reportaron ninguna irregularidad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento