Los grupos de la oposición en las Corts Valencianes han pedido depuración de "responsabilidades" y "explicaciones" a los dirigentes del PP por la adjudicación de Banco de Valencia a CaixaBank por un euro, tras un desembolso del FROB de 4.500 millones de euros en un aumento de capital.

El diputado del PSPV Francisco Toledo, en declaraciones a los periodistas en los pasillos de las Corts, ha denunciado que la venta del Banco de Valencia "culmina la desaparición del sistema financiero valenciano", y ha criticado que, en este proceso, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, "no ha pintado nada, no ha dado ningún tipo de solución a una crisis profunda que afectara al futuro de la Comunitat".

Toledo ha comparado esta "crisis" con la ocurrida en los años 80 en la entonces Caja de Ahorros de Valencia. "Tuvo una crisis profunda y, en ese momento el Gobierno de Joan Lerma lideró una solución para que saliera adelante", ha subrayado.

Por el contrario, ha indicado que Fabra "no ha dado ninguna solución" y ha dejado a la Comunitat Valenciana "huérfana de un corazón financiero que la pueda bombear". A su juicio, "es la certificación de un gran fracaso del Gobierno valenciano y de la política de 17 años del PP".

Comisión de investigación

El parlamentario socialista ha recordado que su grupo pidió la creación de una comisión de investigación sobre el Banco de Valencia y sobre Bancaja, pero el PP votó en contra. No obstante, el PSPV no descarta volver a presentar estas solicitudes en el próximo periodo de sesiones. "Tienen que depurarse responsabilidades políticas y Fabra debe dar la cara de una vez por todas", ha apostillado.

Preguntado por la posibilidad de que en la operación de venta del Banco de Valencia se incluya también a Aguas de Valencia, Toledo ha indicado que se trata de "un episodio más de la pérdida absoluta del poder valenciano". En este sentido, ha advertido de que se "corre el peligro" de perder Aguas de Valencia y otras entidades participadas por el Banco de Valencia.

Por su parte, la diputada de Compromís Mireia Mollà ha destacado que la venta del Banco de Valencia a CaixaBank "es la última historia del sistema financiero valenciano", y una consecuencia "de la nefasta gestión de los poderes políticos valencianos".

"Los poderes políticos convirtieron nuestras entidades financieras en promotores inmobiliarios y, al final, el desastre lo hemos pagado trágicamente", ha manifestado Mollà. Asimismo, ha destacado que "en otros momentos que dos entidades valencianas acabaran en manos de entidades catalanes hubiera sido una cuestión casi de Estado, que casi hubiera desembocado en una guerra civil".

Mireia Mollà ha expresado el apoyo de Compromís a los trabajadores y a los pequeños inversores de Banco de Valencia y ha anunciado que pedirán "responsabilidades a quienes nombraron a los dirigentes de las entidades financieras valencianas". Además, ha pedido que se "agilicen" las investigaciones judiciales.

"día negro"

La portavoz de EUPV, Marga Sanz, por su parte, ha denunciado que hoy es "un día negro" porque los valencianos "hemos perdido la última entidad financiera que nos quedaba", lo que ha tildado de "vergüenza" y ha atribuido a la "irresponsabilidad" de la gestión del PP a lo largo de estos años.

Marga Sanz considera que los gestores del PP "tienen que dar explicaciones de qué han hecho con el Banco de Valencia". "Nos tienen que decir por qué involucraron en el negocio del ladrillo a un banco que tenia una tradición industrial y de apoyo a la economía valenciana", ha añadido.

Asimismo, ha pedido explicaciones sobre el futuro de los trabajadores y de los accionistas del Banco de Valencia, y sobre "qué respeto se va a tener por el dinero metido allí y, sobre todo, por si la entidad va a seguir trabajando por los intereses de los valencianos.