La presencia de dos policías en la sala, aunque por otros motivos, hizo que los agentes dispararan al aire para disuadir al joven. Los tiros dejaron algunas marcas en el techo.

La pareja salió corriendo y huyó en coche, por lo que los policías iniciaron una persecución que llegó hasta el casco urbano de Alzira.

Testigos presenciales aseguraron que, una vez detenidos, el hombre y la mujer, que estaba embarazada, acudieron nuevamente al hospital, esta vez custodiados por la Policía, lo que creó cierta sensación de intranquilidad en el centro.

Aunque el facultativo no  resultó herido, presentó denuncia. Este caso se une a los 50 registrados este año, 42 por amenazas, según el Colegio de Médicos de Valencia.

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El niño de Vila-real sigue muy grave

El bebé de un año herido el pasado sábado tras arder el vehículo en el que se encontraba, en un polígono de Vila-real (Castellón), continúa en estado muy grave en el Hospital La Fe de Valencia. El pequeño está ingresado desde entonces, mientras que su hermano, de tres años, no pudo sobrevivir debido a las importantes quemaduras que sufrió. Los primeros indicios apuntan a que los menores estaban jugando con un mechero mientras su madre acudió a pagar unas facturas. Un familiar de los pequeños agredió a un anestesista el sábado cuando fue a informarles del fallecimiento.

17 agresiones ha habido en hospitales valencianos en lo que va de año y 22 en centros de salud.