El sindicato UGT-A ha asegurado que se ha visto "obligado" a plantear un plan de viabilidad en el seno del sindicato andaluz, toda vez que apunta que la central "no es ajena a la crisis" y ha indicado que "no hay financiación" tras el fin de la prestación de servicios contratados por las administraciones, lo que provoca que "no se puede mantener ese empleo" de esos servicios vinculados a las administraciones.

Fuentes de UGT-A han dejado claro primero que los sindicatos "no somos una empresa al uso, somos una asociación sin ánimo de lucro y, por lo tanto, ni tenemos ni buscamos beneficios económicos".

De esta manera, según explicaron a Europa Press fuentes del sindicato, "cuando una empresa tiene superávit, cuyos beneficios son obtenidos a costa del trabajo de los asalariados, entra dentro del juego de las relaciones laborales que disputemos con ellos para obtener mejores salarios, empleos o, en caso de ERE, que la salida de los trabajadores sea lo más recompensada posible", mientras que en el caso de las organizaciones sindicales su fuente fundamental de ingreso "son las cuotas de los afiliados".

UGT-A ha explicado que en los últimos años, la Administración ha subcontratado con los sindicatos una serie de servicios como la atención al inmigrante, a la mujer, la prevención de riesgos laborales o el servicio de orientación al empleo, pero lamenta que "en la actualidad, las administraciones públicas han decidido dejar de prestar esos servicios y, como consecuencia, se han acabado las subcontrataciones".

Explica que ahora las organizaciones sindicales "tienen a trabajadores que, conforme han acabado esos programas, no podemos mantener en su empleo porque no hay financiación", han aseverado las fuentes sindicales, quienes apuntan que "se dan casos de colectivos que al terminar el concierto con la Administración, ya no tienen ninguna ocupación porque su actividad como trabajadores no era sindical, pues eran como técnicos o personal administrativo adscrito a esos servicios".

"Los sindicatos no somos ajenos a la crisis, estamos afectados como cualquier otra entidad que haya trabajado en estos servicios públicos, con la diferencia de que aquí no teníamos una finalidad económica como sí ocurre con las agencias privadas de formación", han agregado fuentes de la central.

UGT-A agrega que como organización sindical "somos los primeros que tenemos claro que el uso de nuestra principal fuente de financiación, las cuotas, debe ser lo más eficaz y eficiente posible de cara al objetivo principal, que es la defensa de los derechos de los trabajadores, y por tanto, los derechos de nuestros compañeros".

Por ello, han dejado claro que pese a verse "obligados a presentar este plan de viabilidad", UGT-A intentará que el proceso negociador "no sea traumático, que los despidos sean los menos posibles y que los trabajadores se vayan en las mejores condiciones laborales posibles".

UGT-A ha expresado su respeto por la "legitimidad" de los compañeros a manifestarse y ha mostrado su "mejor disposición a negociar", toda vez que "todos estamos en el mismo terreno de juego".

Unas 60 personas de la sección sindical de UGT-A se concentraron este martes ante la sede del sindicato para expresar su rechazo a una serie de medidas adoptadas por la central sindical, la cual, según indican fuentes de la sección sindical, "está acometiendo despidos a 20 días por año, aplicando la Reforma Laboral, y está llevando a cabo novaciones de contratos, modificando las condiciones laborales de los empleados".