Los bancos españoles rescatados por el Gobierno perderán "al menos el 25%" de su tamaño actual como consecuencia de la venta de activos para fortalecer sus balances, lo que representa una oportunidad para aquellas entidades más saneadas y resulta positivo para la estabilidad del sector y devolver la confianza a los mercados, según la agencia Fitch Ratings.

"Esperamos que los bancos rescatados reduzcan su tamaño al menos en un 25% y sigan el mismo camino de desapalancamiento y consolidación que las entidades griegas e irlandesas", apunta la calificadora de riesgos.

En este sentido, Fitch espera que las entidades más sólidas "sacarán provecho" de la reestructuración que llevarán a cabo las que han recibido ayudas públicas y señala que una mayor consolidación resulta positiva para la estabilidad del sector y las calificaciones de la agencia para la banca española a medio plazo, siempre que las transacciones sean financiadas prudentemente y no comprometan los perfiles financieros de los bancos compradores.

Asimismo, la agencia considera que avanzar en la reestructuración hacia un sector más saneado podría devolver la confianza de depositantes e inversores en deuda, reduciendo así la dependencia de los bancos españoles de la liquidez suministrada por el BCE.

ESCALA

"La escala es cada vez más importante para los bancos españoles en el duro entorno operativo actual (...) Las entidades más grandes deberían beneficiarse de sinergias de costes por la optimización de redes de sucursales o servicios compartidos, aunque somos más escépticos sobre los ingresos, debido al debilitamiento de la actividad por la recesión", explica Fitch.

Por otro lado, la calificadora de riesgo apunta que un menor número de bancos puede ayudar a abaratar los costes de financiación en el corto plazo, aunque considera que los costes para España seguirán siendo elevados por algún tiempo, puesto que serán necesarios "varios años" para que las entidades españolas puedan acceder con normalidad al interbancario.