Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) dobla los escaños en Barcelona y su área metropolitana, lo que le ha asegurado ser la segunda fuerza en el Parlament. Por el contrario, CiU, pese a ganar las elecciones también en esta circunscripción, ha sufrido una fuerte bajada de votos. El PSC se mantiene como segunda fuerza, pero pierde también apoyo y obtiene 14 escaños, el resultado más bajo de su historia. Ciutadans dobla la representación y las CUP consiguen entrar también en Barcelona.

CiU ganó nuevamente las elecciones también en Barcelona y su área metropolitana con 26 escaños, pero perdió votos, puesto que en 2010 obtuvo 35. Se confirma, sin embargo, que la formación encabezada por Artur Mas ha arrebatado la hegemonía a los socialistas, históricamente ganadores en el cinturón metropolitano.

El PSC sufrió una nueva bajada y, aunque  se mantuvo como segunda fuerza, los 14 diputados que obtuvo, dejan al partido liderado por Pere Navarro bien lejos de los 18 diputados que habían obtenido en Barcelona en 2010 y a una enorme distancia de los 36 escaños obtenidos por Pasqual Maragall en 1999.

Irrumpe con fuerza Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que recupera la tercera posición en Barcelona y su área metropolitana, con 12 diputados, igualando al PPC, y doblando la representación obtenida hace solo dos años.

La candidatura de los populares finalmente se mantuvo con los 12 escaños que obtuvo en las últimas elecciones y ostenta la tercera posición en la circunscripción de Barcelona.

Les siguen de cerca ICV-EUiA, que suben hasta los 10 escaños, dos más que en 2010. Ciutadans dobla su representación en el área metropolitana y logra hasta 6 escaños, cuando antes tenía solo 3, y esto facilita que tenga grupo propio en el Parlament.

Las Candidatura d’Unitat Popular (CUP) entra en el hemiciclo gracias a los cuatro diputados que obtienen en Barcelona, donde logran representación por primera vez. Por el contrario, Solidaritat per la Independència (SI) pierde la representación en la Cámara y los tres escaños que tenía.

El Baix Llobregat es la única comarca catalana donde el PSC consigue la victoria, con un 20% de los votos, tan sólo unos 2.000 sufragios más que CIU. Se mantiene, pues el cinturón rojo, aunque cada vez más diluido. En ciudades como Hospitalet y Cornellà los socialistas siguen siendo la primera fuerza, pero pierden poder y el PPC consigue el segundo lugar.

Las fuerzas que han dado su apoyo al soberanismo en estas elecciones (CIU, ERC, ICV-EUiA y CUP) suman 51 escaños, un menos que en 2010.

En Barcelona ciudad, el PSC ha pasado a ser la cuarta fuerza, con tan sólo el 12,19% de los votos. Los socialistas se mantenían como segunda fuerza con el 17,83% de los sufragios en 2010. CIU ha vuelto a ganar con el 29,41% de los votos, el PPC consigue ocupar el segundo lugar (14,86%) y ERC el tercero (13,07%). En los distritos tradicionalmente socialistas, como por ejemplo Ciutat Vella o Sant Martí, el PSC sufre un fuerte revés y sólo gana en Nou Barris. ERC sube significativamente en el Eixample, Gràcia y Sant Andreu, mientras Sant Martí vota a ICV-EUiA como segunda fuerza. Ciutadans dobla resultados en Les Corts.