La Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha está estudiando integrar aquellas Oficinas Comarcales Agrarias (OCA) de la región con escasa actividad en otras que tengan mayor volumen de trabajo, de manera que "se fusionen unas con otras".

Así lo ha anunciado, en una entrevista a Europa Press, la consejera del ramo, María Luisa Soriano, quien ha concretado que Castilla-La Mancha cuenta en la actualidad con 52 OCA repartidas por todo el territorio regional y que serían "muy pocas" las que se van a integrar manteniéndose la inmensa mayoría de las mismas.

Soriano ha indicado que esta "reestructuración" viene al caso porque algunas de estas oficinas, "que serán muy pocas", están funcionando con ninguno o con un solo técnico debido a que "tienen un bajo número de expedientes que resolver".

La consejera ha explicado que ya se ha hecho "un gran esfuerzo" para reducir costes en estas oficinas, puesto que se han firmado convenios para que cada ayuntamientos de ceda un local municipal a la Consejería para trasladar allí la oficina, ahorrándose así el coste que suponía hasta ahora pagar un alquiler.

Soriano ha garantizado que se va a mantener el servicio que prestan las OCA a todos los agricultores y ganaderos de la región "con las mejores prestaciones posibles", y que esta reestructuración no conllevará pérdidas de puestos de trabajo.