El próximo viernes la Audiencia Nacional juzgará a De Juana Chaos por un delito de integración en organización terrorista y seis de amenazas terroristas en relación con dos artículos publicados en el diario Gara, hechos por los que el fiscal solicitó para él en su escrito de conclusiones provisionales 96 años de prisión.
Visiblemente desmejorado
De Juana, con un aspecto visiblemente desmejorado, dijo que no recordaba si la acusada -interlocutora de ETA en conversaciones con los gobiernos de Felipe González y José María Aznar- participó o no en estos hechos, por los que él ya fue condenado.
En el juicio, que es el segundo que se celebra en España contra González Peñalva desde que fuera extraditada por Francia hace ya casi un año, la acusada manifestó que no otorgaba legitimidad al tribunal "para juzgar a los luchadores vascos" y no respondió a ninguna pregunta.
Por su parte, De Juana Chaos, que aseguró que conocía a "Carmen" por los medios de comunicación y por las conversaciones de Argel y Suiza.
Sin embargo, el fiscal sostiene que cuando se cometió el atentado González Peñalva integraba el "comando Madrid" de ETA junto a De Juana Chaos, Soares Gamboa y los también condenados por estos hechos Inés del Río y Esteban Nieto.
De Juana Chaos, que el pasado 17 de octubre fue dado de alta del hospital Doce de Octubre de Madrid y trasladado a la prisión de Aranjuez, explicó que su tarea el día del atentado fue la de "llevar un coche a un sitio y a una hora" y recoger a los miembros que realizaron la acción terrorista.
Tras recordar que después aparcó el vehículo en el estacionamiento subterráneo de un centro comercial situado en el distrito de Salamanca, indicó que cogió un taxi él solo y se fue.
A preguntas del fiscal, el etarra negó que hubiera recibido algún curso de explosivos por parte de la banda terrorista y destacó que el "entrenamiento" que recibió fue "primero del ejército español y después de la Policía Autónoma Vasca", precisó.
Antes de comparecer De Juana Chaos, lo hizo el etarra "arrepentido" Soares Gamboa -abandonó ETA en 1995-, quien manifestó que fue el propio De Juana quien efectuó los disparos mientras la acusada "cubría el atentado" por si surgían problemas.
En el juicio también testificó Inés del Río, que declaró que ella se encargaba de alquilar los "pisos francos" y de su mantenimiento y aseguró que no participó en el atentado.
El compañero del TEDAX que falleció a causa de la explosión del vehículo declaró, visiblemente emocionado, que gracias a su colega él salvó la vida, ya que, según recordó, éste se ofreció para ir delante a inspeccionar el coche.
Las conclusiones
En sus conclusiones finales, el fiscal consideró que los hechos han quedado acreditados con la declaración, "suficientemente descriptiva", de Soares Gamboa, mientras que el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Carlos Rodríguez Segura, destacó que lo manifestado por De Juana "no tiene ni pies ni cabeza y sólo busca exculparla".
Además, el fiscal modificó la indemnización que solicitaba y reclamó 240.000 euros para las familias de los tres fallecidos y 180.000 euros para el compañero del TEDAX fallecido que sufrió lesiones que le han dejado graves secuelas.
Por su parte, la defensa de González Peñalva solicitó la absolución de su patrocinada.
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