Dos de cada tres mujeres mayores de 18 años (el 66%) que iniciaron un tratamiento en Proyecto Hombre Baleares durante el pasado año había sufrido algún tipo de maltrato o abuso a lo largo de su vida y, además, el 24 por ciento de éstas lo había padecido el mes anterior a su ingreso.

Según ha informado Proyecto Hombre, el 17 por ciento de las 1.300 personas mayores de edad que ingresaron en la entidad durante el 2011 eran féminas. Por ello, lleva a cabo el programa 'Projecte Dona' con el que pretende dar respuesta a las necesidades específicas de estas mujeres.

En este sentido, ha explicado que en el proceso de abandono de la dependencia y de reinserción a la sociedad estas personas se enfrentan a dificultades adicionales por ser mujeres, drogodependientes y tener hijos o cargas familiares.

Las mujeres drogodependientes, ha señalado la entidad, sufren un mayor rechazo social que los hombres, algo que incide en un menor nivel de autoestima y confianza, y en una percepción más negativa de sí mismas. Además, el rechazo social explica que tiendan a ocultar en mayor medida su adicción y a demorar su acceso a tratamientos de desintoxicación y rehabilitación. Este hecho provoca que se incorporen a los tratamientos en un estado físico y mental más deteriorado que el de los hombres.

'Projecte Dona' trabaja con las usuarias aspectos emocionales como la violencia de género, la sexualidad o la dependencia emocional. Así, es una acción transversal, dirigida a todas las usuarias de los diferentes programas.

Éstas trabajan juntas en talleres dirigidos por terapeutas especializados, que inciden en cuestiones emocionales, ayudándolas a aumentar su autoestima, o mejorar las habilidades de comunicación y autocontrol.

'Projecte Dona' desarrolla diferentes talleres como los de nuevas masculinidades, que están dirigidos a hombres, y en los que se rompen tabúes machistas, como los roles masculino y femenino; y se hace hincapié en la dependencia emocional y la violencia de género.

El perfil de las mujeres drogodependientes que ha sufrido malos tratos es de una media de 31,5 años. Además, la sustancia principal de consumo es la cocaína -seguido por la heroína y el alcohol- y la mayor parte no había trabajado en el último mes previo al ingreso.

Además, más de la mitad tiene hijos, que habitualmente vive con ellas, y el 48 por ciento no requiere tratamiento psiquiátrico. No obstante, hay casi un 39 por ciento que necesita un tratamiento por problemas graves o extremos.