El número de denuncias por casos de Violencia de Género ha descendido en la provincia de Córdoba un siete por ciento con respecto al año pasado, registrándose desde el 1 de enero a 31 de octubre de 2012 un total de 818 denuncias, según datos del Sistema de Seguimiento Integral de los casos de Violencia de Genero (Sistema VDG) del Ministerio del Interior.

En concreto, la Subdelegación del Gobierno informa que por grupos de edad, el mayor volumen de denuncias lo han interpuesto las victimas de entre 25 y 34 años, con un incremento del doce por ciento respecto al año anterior. Señala también el "notable" aumento de denuncias entre los menores de edad, registrándose en lo que va de año nueve casos frente a los cinco del ejercicio anterior. Estos datos reflejan que "cada vez hay más mujeres jóvenes que sufren maltrato". En cuanto a la nacionalidad de las victimas el 80 por ciento son españolas y el resto extranjeras.

A 31 de octubre se han concedido 415 órdenes de protección frente a las 315 del mismo periodo del año 2011. A fecha de hoy hay 908 mujeres en la provincia que tienen medida de alejamiento en vigor y reciben atención policial activa, de las cuales 416 son de Córdoba capital. Cada caso denunciado tiene un nivel de riesgo determinado, del que dependen las medidas de protección asignadas a cada víctima. Dichos niveles de riesgo se revisan periódicamente por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

En cuanto a los recursos de protección asignados a las víctimas, el Servicio Telefónico de Atención y Protección para Víctimas de la Violencia de Género —Atenpro—, cuenta con 136 usuarias y de dispositivos de seguimiento por medios telemáticos —pulseras—, con seis usuarias.

"Afortunadamente", destacan desde Subdelegación, en lo que va de año no ha habido ninguna víctima mortal en la provincia, aunque sí seis en Andalucía y 43 en total en España. El año pasado por estas fechas ya había 54 víctimas mortales, once más que este año. Señalar que de las 43 víctimas a nivel nacional, solo siete habían presentado denuncia previa por malos tratos contra su agresor.

En este sentido, recalcan la importancia de la denuncia como "medio para romper el silencio del maltrato, ya que un volumen muy reducido de denuncias provienen de las victimas y de sus familiares, procediendo en su mayor parte de los atestados policiales".