Cáritas Diocesana de Huesca ha salido a la calle para manifestar su apoyo a las personas que han sido desahuciadas, en una concentración que ha tenido lugar este viernes en la plaza de Navarra de la capital altoaragonesa, bajo el lema 'Nadie sin techo'.

Los participantes se han vestido con una camiseta negra y han ocultado sus rostro con máscaras blancas para reivindicar que las personas que sufren esta situación no son invisibles.

La pérdida de la vivienda es una realidad que se agrava día a día en Huesca y que preocupa a Cáritas, que ha impulsado un programa de vivienda a través del que se atienden a diez familias que viven en cinco pisos de esta institución social tras haber perdido su hogar. Cáritas atiende en Huesca 1.500 familias y entre el 70 y el 80 por ciento tienen graves dificultades para mantener su vivienda.

Así lo ha apuntado el secretario general de Cáritas, Jaime Esparrach, quien ha reclamado un compromiso por parte de las administraciones y de la sociedad en esta situación en la que las personas se están quedando sin hogar. "Unas personas que han ido cambiando de perfil, ya que no hablamos de las personas que viven e la calle, los 'sintecho', sino que estamos hablando de nuevas situaciones de personas sin hogar, de gente que vive en una vivienda insegura o inadecuada, que han sido desahuciados o se tienen que hacinar en una casa".

Esta concentración forma parte del programa de las VI Jornadas de Solidaridad, que concluye este sábado. El acto de clausura contará con la asistencia del obispo de Huesca, Julián Ruiz Marorell. También se entregarán los premios del concurso escolar de redacción en el que han participado 400 escolares de Huesca y la actuación de la coral 'Voces Amigas'.