El Ayuntamiento de Barcelona emitió a última hora de este jueves una orden que impide "toda actividad de pública concurrencia" en la sala Apolo y en los locales comprendidos entre los números 107 y 113 de Nou de la Rambla "por motivos de seguridad", lo que ha obligado a suspender los conciertos en este popular escenario de la ciudad.

Un equipo de técnicos de Licencias del distrito de Sants Montjuïc, de la Guàrdia Urbana y los Bombers realizaron días atrás una inspección y localizaron problemas estructurales en el gran  subterráneo de 1.400 metros cuadrados que se encuentra debajo de una de las salas de conciertos y discoteca.

Los problemas se concentran en anomalías en el hormigón de los pilares de dicho subsuelo que han provocado humedades, corrosión, oxidación y filtraciones, según fuentes del distrito consultadas por 20 minutos.

Los propietarios del edificio tendrán que llevar a cabo obras de reforma y refuerzo de dichas estructuras dañadas para que se puedan restablecer las actividades de la sala Apolo, así como  de la sala recreativa y de juegos, la sala polivalente y los tres restaurantes que comprenden los números 107, 111 y 113 de la calle. Los dueños tendrán que presentar un certificado acreditado de estabilidad estructural del edificio tras las obras. El informe emitido por los expertos no menciona que se trate de aluminosis.

Los conciertos previstos para noche del jueves, de las bandas Bat for Lashes y Race Horses, se trasladaron en el último momento al recinto cercano del Artèria Paral·lel, según informaba anoche la página web de la sala Apolo. El dictamen técnico no afecta al edificio de viviendas situado en la misma finca.