Los más veteranos del campus llenan las aulas

Los ‘yogurines’ de la clase tienen 55 años en la Universidad Sénior. Gimnasia
e Inglés, las materias preferidas. La UDC ampliará el número de plazas.
Corrillos en el pasillo, intercambio de apuntes y algún estudiante que otro apurando el pitillo entre clase y clase. Es el ambiente que se respira en el Centro Universitario de Riazor, donde estudian los más veteranos del campus coruñés: los alumnos de la Universidad Sénior, una iniciativa de la UDC para mayores de 55 años que ya cumple su sexto año de vida.
«A esta edad venimos a aprender porque nos gusta, y el ambiente es fenomenal, de gente de nuestra edad», dice Manuel Bóveda, un alumno de primer curso. Y es que las clases, «amenas y muy interesantes», en opinión de sus asistentes, tienen tanto éxito que la directora de los cursos, Pilar García de la Torre, ya piensa en ampliar el número de plazas. «Nos piden que repitamos las clases de inglés o de actividad física, que son las favoritas», dice.

Este año, incluso se ha formado una asociación de alumnos que se reunirá el próximo 2 de noviembre para decidir un calendario de actividades extraescolares.
Tres materias por año

La Universidad Sénior consiste en cuatro cursos de ocho meses, de octubre a junio. Y las asignaturas, impartidas en horario de mañana y tarde, van desde Psicología hasta Arte, pasando por Informática y Economía.

Pero ayer, en la inauguración oficial del curso, hubo clase magistral (Trastornos del sueño relacionados con la respiración) a cargo del vicerrector de Estudiantes, Miguel Ángel Simón.

Los otros ‘novatos’ de la universidad

José Luis Moreno 60 años. Prejubilado de banca.

«Acabo de prejubilarme, y siempre he sido muy inquieto. Las asignaturas que más me gustan son inglés y psicología. El ambiente es cordial y los profesores, amenos».

Carmen Duarte 55 años. Prejubilada.

«Me enteré por el boca a boca: habían venido unas amigas y me animaron. No tenemos encima la presión de los exámenes, las clases son muy interesantes y los profesores, muy enrollados».

Manuel Burillo 67 años. Jubilado.

«La posibilidad de hacer algo diferente y de ampliar conocimientos es lo que más me atrae de las clases. Yo terminé mis estudios de bachillerato y, desde entonces, no había vuelto a las clases».

Isabel Sañudo 61 años. Jubilada.

«Mi marido ya había estudiado y le encantó, así que me animé yo también. Los profesores son muy cercanos y las materias, accesibles para nosotros. Todo lo que nos enseñan es interesantísimo».

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