El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha destacado este miércoles el papel que puede desarrollar España en el ámbito de las smart cities, en el marco internacional, tanto por la capacidad de sus ciudades como de sus empresas tecnológicas.

"Hay empresas tecnológicas posicionadas en el exterior y suficientemente avanzadas como para poder competir, tenemos un nivel de ciudades que están haciendo un esfuerzo superior a lo que hay en Europa para caminar en esta senda y tenemos instrumentos muy válidos, como la Red Española de Ciudades Inteligentes, que promueve el intercambio de experiencias y compartir esfuerzos de una manera solidaria", afirmó De la Serna, durante su intervención en la jornada 'Nuevos retos en la gestión de las ciudades del futuro'.

El alcalde de Santander señaló que la tecnología "no es un fin en sí mismo", sino que "el fin son las personas", y la tecnología es "un medio", y consideró al respecto que el modelo adecuado de ciudad inteligente es el que consiga crear un "nuevo ecosistema urbano", equivalente a los que existen en la Naturaleza, con organismos, un espacio físico en el que viven y una forma de interrelacionarse.

"La ciudad inteligente tiene que convertirse en un nuevo ecosistema de carácter virtual", apuntó el regidor santanderino, al tiempo que explicó que en este ecosistema los organismos serían los servicios que se prestan (gestión de residuos, protección ciudadana, suministro de agua, etc.).

El espacio físico sería, en el caso de la ciudad inteligente, un espacio virtual, al que se agregan todos los sensores, sistemas de comunicaciones y sistemas de datos, a través de una plataforma tecnológica transversal; mientras que la forma de interrelacionarse vendría marcada por un centro de mando y control de esa plataforma.

En este sentido, De la Serna hizo hincapié en la necesidad de que este ecosistema sea sostenible desde el punto de vista económico. "Si estuviéramos en crisis y no tuviéramos el avance tecnológico que tenemos, probablemente no podríamos estar hablando de ciudades inteligentes porque estaríamos en procesos mucho más duros, más radicales, comprometidos en la sostenibilidad de nuestros propios servicios públicos y sobre todo procesos sin un futuro claro de hacia dónde queremos ir", advirtió el alcalde.