La organización ecologista Greenpeace ha lamentado la sentencia del Tribunal Supremo que da luz verde a la urbanización de 150 viviendas en la zona de la Fabriquilla, situada en pleno Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería), y ha confiado en la capacidad de la actual crisis económica para disuadir de la construcción de las casas.

En declaraciones a Europa Press, la responsable de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos, ha señalado que la sentencia del alto tribunal, que anula un auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), es "un jarro de agua muy fría" y "un paso atrás" en la lucha en defensa del litoral, pero ha añadido que "no está todo perdido" porque contra el pronunciamiento del Supremo cabe recurso.

Marcos ha saludado asimismo que la Junta de Andalucía haya mostrado su rechazo a la urbanización y ha subrayado que sería una "locura" que, a la vista del actual contexto de crisis económica, con la "fuerte temporalidad" que sufren los hoteles y el "exceso de equipaciones inmobiliarias" en la zona, la construcción pudiera materializarse.

"La crisis es una garantía de que embarcarse en un proyecto como este sería una locura", ha subrayado la responsable de la campaña de Costas, que ha lamentado la situación de peligro en la que viven ecosistemas como los de las salinas. Marcos también ha anunciado que Greenpeace continuará sumándose a los actos de protesta contra la urbanización.