La Policía Nacional ha detenido a siete integrantes de la organización Alivare Kinge Europa, especializada en formar a policías 'ful' (falsos) en Madrid. La banda está acusada de al menos 26 robos cometidos en las inmediaciones del aeropuerto de Madrid-Barajas, según ha informado la Dirección General de la Policía.

Los detenidos, todos ciudadanos iraníes, son cinco hombres de entre 39 y 36 años, una mujer cuya edad no ha trascendido y un menor de 15 años hijo de unos de los adultos arrestados. Todos tienen antecedentes policiales por hechos similares, sumando entre los siete alrededor de 50, según ha precisado la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los arrestados elegían a turistas extranjeros que circulaban a bordo de vehículos y simulaban un control policial para darles el alto. Tras identificarse con placas policiales falsas, les sustraían cualquier efecto de valor que portaran bajo el pretexto de una incautación.

Además de perpetrar los robos, los siete detenidos utilizaban Youtube para promocionar sus servicios de formación criminal, presentarse como los auténticos creadores de esta modalidad delictiva y amenazar a otros grupos para no perder 'mercado'.

La organización Alivare (nombre de un clan familiar) aprovechaba el desconocimiento de los extranjeros sobre el funcionamiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España para cometer los robos. Se trata de un grupo criminal altamente organizado y jerarquizado cuyo jefe es un hombre de 26 años conocido como Aslam a quien el resto de los integrantes obedecían "de forma absoluta", sin acometer ningún robo sin su consentimiento.

El grupo subía vídeos musicales a Youtube en los que mostraba los lugares en los que actuaba, con imágenes en la que sus miembros llevaban una cazadora a modo de uniforme y en las que se leía, a modo de subtítulos, 'Persopolicei' (Policía Persa, en alusión a Irán, su país de origen).

La investigación comenzó el pasado verano cuando los agentes constataron varias denuncias de turistas extranjeros que manifestaban que les habían robado unos supuestos policías que mostraban su arma sutilmente, a modo de amenaza, y les exigían todo el dinero que llevasen. Incluso utilizaban un equipo de transmisiones para dar mayor credibilidad.

La Policía practicó las detenciones a finales del pasado mes de octubre y registró dos domicilios en la localidad madrileña de Parla en los que encontró placas con la inscripción 'POLICE DE MADRID' o 'PEACE OFFICER', así como numerosas joyas, relojes de lujo, dinero en diferentes divisas y gafas de sol, que los detenidos empleaban para complementar sus "caracterizaciones" de policía.