Un acusado de traficar con cocaína, que camuflaba en folios, aceptó este miércoles una condena de dos años de prisión por un delito contra la salud pública, con la atenuante de drogadicción. Tras el reconocimiento de los hechos por parte del acusado, la vista oral no llegó a desarrollarse.

El Ministerio Fiscal centró su petición de condena en una pena de prisión y retiró su solicitud de pago de multa, ya que, aunque la vista oral no se desarrolló, durante el acto en el que se alcanzó la conformidad se concluyó, a pesar de la baremación inicial, que es imposible determinar qué cantidad de cocaína llevaba impregnados los folios y, por lo tanto, se desconoce el valor que hubiera alcanzado la droga en el mercado ilícito.

El Ministerio Público sostiene que el acusado, M.A.A.B., de nacionalidad boliviana, solicitó a una mujer, a la que conocía con anterioridad, que le diera los datos de su dirección en Oviedo, para que así un amigo suyo pudiera enviarle unos documentos. La mujer, que desconocía el propósito del acusado, así lo hizo.

De esta forma, recibió, a través de la mujer -ajena a los hechos-, 161 folios de papel en blanco y 12 folios más fotocopiados por una cara, con cocaína impregnada. El acusado, que en el momento de los hechos era adicto a esta sustancia, iba a destinar la droga al tráfico ilícito.