Desarticulada en Sanlúcar una banda de jóvenes, tres menores de edad, dedicada a robar en domicilios

La Policía Judicial de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en colaboración con miembros de la Guardia Civil de la vecina localidad de Chipiona, han identificado, localizado y detenido ae una organización supuestamente criminal integrada por jóvenes, algunos menores de edad, y todos ellos residentes en la localidad de Chipiona, dedicada al robo con fuerza en interior de casas habitadas.

La Policía Judicial de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en colaboración con miembros de la Guardia Civil de la vecina localidad de Chipiona, han identificado, localizado y detenido ae una organización supuestamente criminal integrada por jóvenes, algunos menores de edad, y todos ellos residentes en la localidad de Chipiona, dedicada al robo con fuerza en interior de casas habitadas.

Dicha organización estaba compuesta por M.A.M.L.Z., de 23 años de edad, y de tres menores de 18 años, a los cuales se les atribuye su participación en al menos 26 robos en interior de domicilios habitados, todos ellos ubicados en diferentes barriadas de esta localidad de Sanlúcar de Barrameda; según informa la Policía en un comunicado.

Estos jóvenes empleaban en la comisión de los robos siempre el 'modus operandi'. Elegían cuidadosamente el domicilio a expoliar, normalmente viviendas tipo dúplex o adosados, con muro o tapia exterior, que da acceso a un patio interior o jardín, y desde éste forzaban la reja de algún balcón o ventana con un gato mecánico de los comúnmente usados en los vehículos, consiguiendo abrir la reja y acceder a través del hueco practicado hasta el interior del domicilio.

Una vez dentro, procedían a la apertura de la puerta principal de la vivienda, por donde entraba otro de los jóvenes detenidos, desvalijando el domicilio en cuestión de pocos minutos.

Estos jóvenes, por su edad, indumentaria y comportamiento pasaban completamente desapercibidos, llamando en repetidas ocasiones al timbre o portero automático antes de acceder al patio o jardín de la vivienda comprobando con ello si había alguien en la vivienda. Si alguien les contestaba preguntaban por cualquier nombre ficticio, pidiendo disculpas porque seguramente se habían equivocado de casa o de calle.

En caso negativo, continuaban en el lugar, y tras fingir jugar a la pelota, arrojaban la misma al interior del patio de la vivienda elegida, lugar al que uno de ellos saltaba, y si dicha actitud era vista o recriminada por algún testigo o vecino, simplemente decían que se les había caído la pelota y que habían saltado para recuperarla. Mientras, el resto se distribuían por las esquinas de la calle y mantenían continuo contacto con sus teléfonos móviles, llamando inmediatamente si divisaban cualquier presencia vecinal o policial.

Todos estos robos se produjeron durante el verano, comenzando las denuncias a partir del mes de junio del presente año, siendo perpetrados en horas de luz solar, principalmente en las horas de siesta.

Estos cuatro individuos se habían llegado a apoderar de gran cantidad de dinero, joyas y efectos, pudiendo recuperarse algunos de estos efectos.

La Policía no descarta la participación de esta "banda" en otras localidades del entorno, continuándose las investigaciones para esclarecer esta circunstancia.

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