El vicepresidente de la Cooperativa de Monte, Carlos Borragán, ha asegurado que "en ningún momento" el gerente de la sociedad y principal imputado en la causa penal por la quiebra de la entidad, JR.G., informó a la Junta Rectora de los "grandes deudores" que había, algunos por más de 11 millones, sino, "como mucho, de alguno pequeñito" que debía entre 600 y 1.000 euros.

Durante su declaración como testigo en el juicio por la quiebra de la Cooperativa de Monte, Borragán ha afirmado que "bastantes veces" miembros de la Junta Rectora cuestionaron a JR.G., en quien tenían "plena confianza", sobre la existencia de deudores de importancia. "Nos decía que no", ha insistido.

Borragán ha señalado que JR.G. era el único que tenía asignada la tarea de llevar la contabilidad —no el resto de empleados de la Sección de Crédito de la Cooperativa— y ha justificado que, al no ser informada la Junta de la existencia de estos deudores, sus integrantes pensaban que "había dinero" y, por ello, se plantearon incluso construir un geriátrico.

Según ha explicado, fue la idea de llevar a cabo este proyecto la que hizo que la Junta Gestora acordara contratar a una auditora —la dirigida por Luis Bastida y su equipo— para que examinara la contabilidad de la Cooperativa, su capacidad de endeudamiento y las distintas posibilidades de financiación del geriátrico y fue así —ha relatado— cómo se les alertó de un "desfalco" de más de 15 millones de euros.

"¡

Cómo van a faltar 16 MILLONES!"

Borragán ha asegurado que "en un primer momento" la Junta Rectora no creyó lo que mostraba la auditoría ya que lo revelado en ella no coincidía "para nada" con la situación de la empresa que presentaban los datos y las cuentas facilitadas hasta ese momento por el gerente.

La versión del vicepresidente de la Cooperativa ha sido respaldada en el juicio por el auditor Luis Bastida, quien ha declarado también este lunes en calidad de testigo perito y ha asegurado que los miembros de la Junta "no le creyeron" cuando les avisó del desfalco y le "costó convencerles". Según ha señalado, le decían: "Luis no puede ser, que te has equivocado. Es imposible. ¡Cómo van a faltar 16 millones!".

"él manejaba todo"

Por otra parte, y al contrario de lo mantenido por el principal imputado en su declaración, en la que no reconoció funciones especiales por encima de las de sus compañeros, Borragán ha insistido en que, "exclusivamente", el encargado de la contabilidad y de las gestiones administrativas era JR.G., quien ejercía de intermediario y negociaba con los bancos, tenía firma autorizada para operar con estas entidades, representaba a la empresa y tenía una posición de "superioridad" respecto al resto de empleados de la Sección de Crédito.

"Él manejaba todo", ha reiterado el vicepresidente de la Cooperativa, quien ha explicado que el resto de trabajadores se dedicaba fundamentalmente a la atención al público y a apuntes contables mecánicos, de pagos e ingresos, algo que ha mantenido también el auditor en su declaración, en la que ha asegurado que "los otros no sabían".

En sus declaraciones de este lunes, tanto el vicepresidente de la Cooperativa como Bastida han hecho referencia también a la supuesta nula colaboración que el principal imputado y entonces gerente mostró a la hora de aportar documentación para ser examinada en la auditoría de las cuentas de la entidad.

Borragán ha asegurado que el gerente "no colaboró absolutamente para nada" en la auditoría, mientras que Bastida ha señalado que "siempre" le ponía "alguna excusa" para no entregar la documentación.

Una situación "totalmente anómala"

Sin embargo, el auditor ha explicado que en los documentos que pudo ver "a primera vista ya se veía" la existencia de saldos deudores con cantidades "muy elevadas" y sin "soporte contable" lo que, a su juicio, revelaba una situación "totalmente anómala", que fue comunicada a la Junta Gestora.

Además, y a preguntas del fiscal, ha asegurado que una vez advertida esta circunstancia era una "temeridad" seguir con la "caja abierta".

Durante su declaración, el auditor ha señalado que cuando se estaba realizando la auditoría y se buscó documentación en la mesa del gerente se encontraron "más de 2.000 pagarés" sin cumplimentar totalmente ni contabilizar a nombre de las empresas de algunos de los otros imputados, todos ellos con descubiertos en sus cuentas.

Respecto a estos pagarés, Borragán ha asegurado que "en ningún momento" JR.G. habló a la Junta Rectora de dichos pagarés. "Los pagaré los encontramos en un cajón de su despacho. Antes no los habíamos visto", ha afirmado el vicepresidente de la Cooperativa.

Por otra parte, en su declaración, el vicepresidente ha señalado también que cuando se descubrió el "desfalco" existente en la Cooperativa y se le cuestionó al gerente, este se mantuvo "impasible" y estuvo "quince minutos sin contestar". "No obtuvimos ninguna respuesta", ha afirmado.

La defensa

En la sesión de este lunes, en la que se han iniciado las declaraciones de los testigos, Borragán ha sido cuestionado ampliamente por parte del abogado del principal imputado por varias cuestiones, entre las que ha figurado la existencia de cuentas en la Cooperativa a nombres de empresas —algunas de ellas de los imputados— y no sólo por personas físicas, algo que, como ha reconocido el propio vicepresidente de la Cooperativa, estaba "prohibido" por los estatutos.

Al respecto, Borragán ha asegurado que no conocía que había empresas con cuenta en la Cooperativa y ha afirmado que si la Junta Rectora lo hubiese sabido "lo habría echado para atrás", una afirmación que el defensor ha intentado echar abajo al mantener que en la querella presentada por la Cooperativa no se incluyó a una empresa ajena a los ahora imputados con una deuda de unos 480.000 euros porque esta fue finalmente saldada.

A petición del abogado de JR.G., al vicepresidente de la Cooperativa se le han exhibido también varios documentos integrados en la causa, entre ellos un comprobante bancario aportado por la Cooperativa de un reintegro de un depósito a plazo fijo firmado únicamente por el gerente —algo no permitido, según Borragán, ya que debían ser dos las firmas para ese tipo de movimiento— y otro, original y copia, por la misma operación en la que sí figuraban las dos firmas.

En este sentido, el abogado ha preguntado al vicepresidente cómo era posible que del mismo movimiento hubiera distintos comprobantes, algo que Borragán no ha podido contestar.

Además, el abogado le ha cuestionado sobre diferentes aspectos a los que se aludía en las actas de las reuniones de las Juntas Rectoras, en las que sí se hablaba de la necesidad de dar un "toque" a los deudores; de concesiones de créditos a cooperativista por cantidades de hasta 180.000 euros en momentos en los que la cuenta con la que operaba la Cooperativa tenía saldos de entre 24.000 y 30.000.

Al ser cuestionado por ello, el vicepresidente ha señalado que, aparte de la cuenta con la que operaba la Cooperativa, "había mucha tesorería en cajas fuertes" en la propia entidad y también se liberaban recursos con vencimientos de plazos fijos en otras entidades.