Mario Julián Martínez de Butrón ha sido nombrado nuevo decano del Colegio Notarial del País Vasco después de las elecciones que tuvieron lugar en los diferentes Colegios Notariales de todo el Estado este domingo. Martínez de Butrón encabezaba la única candidatura, al no presentarse a la reeleción el anterior decano y actual presidente del Consejo General del Notariado, Manuel López Pardiñas. El nuevo decano obtuvo el respaldo del 87 por ciento de los notarios que acudieron a la votación.

Según informa el Colegio Notarial, la ausencia de Pardiñas "abre una puerta" al nombramiento de un sucesor al frente del Consejo General del Notariado, ya que los 17 decanos de toda España, una vez renovados, tienen un mes de plazo para elegir entre al nuevo presidente de la institución para los próximos cuatro años. Desde la reforma del Reglamento Notarial de 2007, hay un colegio notarial por cada comunidad autónoma, al que pertenecen los notarios que en ella ejercen.

El Notariado se enfrenta así a un momento "clave" en su historia con una serie de proyectos legislativos sobre la mesa, que podrían "cambiar el rumbo" de la profesión. "La asignación de nuevas competencias, la llegada de la crisis económica a las notarías, la eterna problemática sobre sus aranceles y la organización interna del Consejo son algunos de los temas que se encontrará sobre la mesa el nuevo presidente", ha destacado el Colegio en una nota.

En el País Vasco trabajan en la actualidad 141 notarios repartidos entre las provincias de Álava (20), Guipúzcoa (49) y Bizkaia (72). En el periodo comprendido entre enero y octubre de este año, 197.460 ciudadanos vascos acudieron a un notario de la Comunidad Autónoma para cuestiones como la compraventa de inmuebles, testamentos, constitución de sociedades, adjudicación de herencias, donaciones, capitulaciones matrimoniales, poderes, pólizas y actas, entre otros servicios notariales.

Precedentes históricos

El precedente histórico del Colegio Notarial del País Vasco data de 1936, cuando un Decreto del Departamento de Justicia y Cultura del Gobierno de José Antonio Aguirre puso en marcha el Colegio Notarial de Euzkadi-Euzkadiko Ziñaldarien Elkartea, que estaba integrado por "los notarios que en 1º de octubre desempeñaban Notarías demarcadas dentro del territorio de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya". Dicha institución tuvo una vida breve debido al estallido de la Guerra Civil.

La disolución de la autonomía vasca supuso la disolución, asimismo, del Colegio y el retorno de las diversas notarías vascas a su dependencia previa de los colegios de Burgos o Pamplona.

Muchos años después, allá por 1980, tuvo lugar la constitución de un colegio notarial específicamente vasco, el de Bilbao, en que se integraban las notarías de Vizcaya y de Álava, y que desde el 21 de enero de 2009 pasó a formar parte del Colegio Notarial del País Vasco.